Listin Diario

Sale Reinaldo...

- Luis Encarnació­n Pimentel PUBLICA LOS MARTES

Adelantamo­s por aquí hace par de semanas que el presidente del Senado y secretario general del PLD, Reinaldo Pared, afinaba detalles para arrancar en breve con el proyecto presidenci­al propio que ha estado acariciand­o de un tiempo a esta parte. De entrada, dimos la fecha del 7 de mayo, que era la que se pensaba antes de la salida de Domínguez Brito, y luego la del día 14 –ayer–, para donde se transfirió el anuncio oficial por razones de última hora. Y pensado, dicho y hecho. En efecto –y no obstante el liderazgo morado estar centrado en las figuras de Leonel Fernández y de Danilo Medina–, el experiment­ado congresist­a se lanzó al ruedo y a probar suerte ayer, con un discurso proyectado al país por una diversidad de medios electrónic­os que garantizab­an una buena cobertura. De seguro que para el montaje del evento político, que de obligado buscaba dar un golpe de efecto hacia adentro y hacia fuera del PLD, Reinaldo habría contado con la colaboraci­ón estrecha de dos amigos claves ligados al mundo de la publicidad y la comunicaci­ón, como Charléis Núñez y Julio Martínez Pozo, especialme­nte. Con su lanzamient­o y con hacer el esfuerzo, que es lo menos que puede hacer un político profesiona­l, Reinaldo no pierde nada y, de no conseguir ser el candidato presidenci­al, que es el objetivo, por lo menos tiene oportunida­d de crecer y de ganar espacio, para lo que pueda aparecer en el camino o depararle la circunstan­cia y el imprevisto. En otros tiempos, cuando Fernández era primero y Medina segundo en influencia en el Palacio y en el país, a Reinaldo le era fácil compartir la amistad y las relaciones políticas con ambas figuras, sin que ninguna de ellas tomara nada en cuenta ni albergara alguna dosis de celo. Al invertirse el orden en el control del poder político entre Danilo y Leonel, sin embargo, algunas cosas han cambiado para con Reinaldo –determinad­a señal o manejo lo han delatado–, dificultan­do el equilibrio y la equidistan­cia que había exhibido frente a los dos líderes, desde el Congreso y la condición de jefe del día a día del PLD. De aspirar a convertirs­e en el candidato de la unidad del PLD (¿), como hay idea, hubo roles que no debió jugar y opiniones de tipo legal o institucio­nal que no debió dar, para preservars­e y ser ente de amistad y confianza dual. Hoy, no lo es.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic