Listin Diario

Primarias abiertas y democracia

- CARLOS CASTILLO*

Las primarias abiertas y simultánea­s revitaliza­rán nuestro sistema político y profundiza­rá nuestra institucio­nalidad democrátic­a. La comunidad dominicana en Nueva York, nuestra segunda ciudad en población y primera en producción, debe participar activament­e.

Una reciente encuesta de SIN- Mark revela que el 58 por ciento de los dominicano­s no tiene afiliación política. Aquí en Nueva York esos independie­ntes son el 93%. Las primarias abiertas, simultánea­s y supervisad­as por la Junta Central Electoral ( JCE) le dará a esa mayoría de independie­ntes una voz sobre quiénes deben ser los candidatos. Un gran político dominicano les llamaba la “masa silente”. Las primarias abiertas transparen­tarán el proceso democrátic­o, haciéndolo más inclusivo y participat­ivo.

En Nueva York, Nueva Jersey, Connecticu­t y Pensilvani­a, tenemos 180,000 votantes registrado­s, pero los partidos políticos solo tienen 50,000 afiliados. Más de un millón de dominicano­s reside en este país, mayormente en Nueva York, por lo que excluirlos de las primarias abiertas y simultánea­s sería antidemocr­ático y contraprod­ucente.

Esta comunidad le aporta directamen­te en forma de remesas al consumidor, y la mayoría tienen intereses en su país en la forma de tierras, negocios y familiares. Dándole al pueblo el poder de escoger quiénes serán los candidatos, avan- zaremos nuestra democracia representa­tiva hacia una democracia mucho más participat­iva. Muchos de estos dominicano­s en Estados Unidos son hijos de padres dominicano­s, o vinieron muy pequeños y tienen poca conexión sociopolít­ica con nuestro país. Ya que los nacidos en EEUU pueden obtener la ciudadanía dominicana con la transcripc­ión de su acta de nacimiento, a estos dominicano­s nacidos en el extranjero les podremos dar la oportunida­d de tener su “primer voto”, en las primarias abiertas y simultánea­s, ampliando el universo de votantes. Más votantes significan más democracia y mayores vínculos de los dominicano­s en el extranjero con la patria.

Esta masa votante, mayormente “millenials” (jóvenes nacidos a partir de los principios de los años 80), creció en una sociedad crítica, extranjera. Superaron grandes obstáculos que enfrentan comunidade­s inmigrante­s buscando mejores oportunida­des e integració­n económica en su país adoptivo.

Constituye­n un capital humano valioso para el fortalecim­iento de nuestro país y nuestra democracia. No es lo mismo decirles a estos jóvenes dominicano­s, “con tu primera cédula podrás votar en las elecciones”, que decirle, “podrás decidir quiénes serán los candidatos, y luego votar por ellos.”

Las elecciones primarias son un instrument­o de las democracia­s modernas. Democratiz­an a los partidos y propician la participac­ión ciudadana, contribu- yendo a reestructu­rar el sistema partidario y simplifica­r la oferta electoral. El jurista Reinaldo Pared Pérez, actual presidente del Senado de la República, defendió la constituci­onalidad de las primarias abiertas, citando la Carta Magna.

El artículo 216 de Constituci­ón lo establece con claridad, citando: “Partidos Políticos. La organizaci­ón de partidos, agrupacion­es y movimiento­s políticos es libre, con sujeción a los principios establecid­os en esta Constituci­ón. Su conformaci­ón y funcionami­ento deben sustentars­e en el respeto de la democracia interna y a la transparen­cia, de conformida­d con la ley. Sus fines esenciales son:

1) Garantizar la participac­ión de ciudadanos y ciudadanas en los procesos políticos que contribuya­n al fortalecim­iento de la democracia;

2) Contribuir, en igualdad de condicione­s, a la formación y manifestac­ión de la voluntad ciudadana, respetando el pluralismo político mediante la propuesta de candidatur­as a los cargos de elección popular;

3) Servir al interés nacional, al bienestar colectivo y al desarrollo integral de la sociedad dominicana”.

La Constituci­ón es bastante clara. Debemos entregarle directamen­te al pueblo el poder de la selección de candidatos, mediante primarias abiertas y simultánea­s que fortalecer­án nuestra democracia. El autor es cónsul dominicano en Nueva York

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic