Sabrosa jugada

alexandre Guimaraes rompió el protocolo este sábado luego del agónico empate de la liga ante sporting y le llevó pizza a los periodistas antes de empezar la conferencia de prensa. No tengo nada en contra del gesto del experimentado técnico, todo lo contrario, me parece una excelente jugada, con la que muestra su colmillo, porque fue una gran manera de desviar la atención. la carrera de Guima es muy buena, eso nadie lo puede poner en tela de duda, pero por ahora su paso por la liga no es como para presumir. al frente del banquillo rojinegro lleva nueve partidos, en los que es cierto, está invicto, pero tiene tres victorias y seis empates. de las tres victorias, solo una es realmente de reconocer, el 4-0 que le metió a liberia. a Pérez Zeledón le ganó 1-0 gracias a un tonto penal por parte de un defensor generaleño, esa mejenga estaba destinada al 0-0 y a Grecia la derrotó 3-1 en el Morera, pero ya mandaba huevo. Un empate es como usted lo quiera ver, no le pudieron ganar, pero tampoco pudo salir victorioso. es ver el vaso medio lleno o medio vacío.

Por ejemplo, el empate en el clásico supo a triunfo, porque iba perdiendo 2-0, pero el de este sábado se lo encontró gracias al tonto penal de Wálter Cortés, también empató contra un Cartaginés bien limitado. y tampoco es que estamos viendo a otra liga, más o menos acomodó la defensa y listo, sigue fallando en ofensiva, por algo suma seis empates. en resumen, la pizza no fue más que una muy buena estrategia para desviar la atención, que ni hacía falta porque a Guima muchos colegas lo miden diferente.