CHEPITO Y EL CUARTO PODER
“Hay una cosa clara: la gestión electoral del Tribunal supremo de elecciones fue excelente. dio un mentís a quienes azuzaron rumores maledicentes sobre un posible fraude. Esa mala fe fue derrotada”.
Contundente. de esa forma terminó su columna Enfoque, de este jueves en la nación, el sociólogo Jorge Vargas Cullel sobre la jornada electoral del domingo pasado. el excandidato y dirigente liberacionista antonio Álvarez desanti también destacó la pureza de las votaciones con un argumento contundente: los derrotados, en cuyas filas milita, no tienen la menor queja. “A las 8:10 teníamos presidente electo y nadie dudó del resultado”, enfatizó. la aceptación de los vencidos es la demostración más clara de la eficacia del sistema electoral y el mejor homenaje a la labor del Tse, fundamental en Costa rica en más de setenta años. las elecciones, una vez más, fueron ejemplares, como ocurre desde la creación del TSE como cuarto poder de la República.
Con cada elección, el Tribunal acrecienta la credibilidad depositada en él por los ciudadanos. según encuestas recientes del Centro de investigación y estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica, el 67% de los votantes deposita un alto grado de confianza en la organización y fiscalización de las elecciones. la labor del Tse produce elecciones “muy confiables”, dice la holgada mayoría.
Hay un 27% de personas para quienes los comicios son “poco confiables” y un 5% que no confía del todo. es una minoría importante y la aceptación de los vencidos debe ser, para ellos, especialmente aleccionadora.