Monseñor e Iglesia en juicio
El primero de tres juicios civiles contra el arzobispo José Rafael Quirós, la Arquidiócesis de San José y la Conferencia Episcopal, por supuestamente encubrir los abusos sexuales que habría cometido el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano en contra de personas menores de edad, arrancó este viernes.
El proceso se lleva a cabo en el nuevo edificio de los Tribunales de San José, al costado norte de la Corte Suprema de Justicia, y fueron tres hombres los que demandaron al obispo, a las Temporalidades de la Arquidiócesis y a la Conferencia Episcopal.
Por razones de aforo debido a la pandemia, por lo pequeña que es la sala en el tercer piso y por una solicitud planteada por los representantes de la Iglesia católica y acogida por los jueces, a la prensa solo se le permitió entrar a hacer tomas y fotos durante cinco minutos, de modo que no trascendieron las declaraciones de las partes.
Este juicio es solamente del demandante de apellidos Muñoz Quirós, quien estuvo acompañado por su abogado Rodolfo Alvarado Moreno. Los otros dos tendrán sus propios debates, ya que los tres casos se tramitan en expedientes separados.
Por parte de la Iglesia, estuvo presente monseñor Quirós.
Cada demandante exige el pago de ¢100 millones, según la denuncia presentada desde noviembre del año anterior.
“Es un juicio por daños y perjuicios presentado por los muchachos que presuntamente fueron abusados por el padre (Mauricio) Víquez Lizano. La Iglesia, desde los años 2002-2003, conocía de la existencia de esos delitos perpetrados en bienes de la Iglesia, entiéndase vehículos, residencias y templos, y nunca hizo nada para evitarlos”, explicó el abogado Alvarado a La Nación días atrás.
Este proceso es aparte de la causa que se desarrolla en el Tribunal Penal de Desamparados contra el exsacerdote, interpuesta por un hombre de apellidos Alvarado Quirós, por cinco supuestos abusos sexuales.