“Cada día celebro la vida con todo mi corazón”
Siempre que uno habla con Sofía Escalante termina contagiado de vibra positiva. Alegre, sonriente y motivada, así la encontramos el 19 de noviembre, justo el día en que cumplió cuatro años de su trasplante de médula ósea y un poco más de 5 años de su primera quimioterapia.
Nos permitió usar fotos de su Facebook, por eso lo revisamos casi todo. En el 99,9% de las fotos aparece sonriente, incluso, en los momentos más difíciles, cuando la leucemia mieloide aguda (la leucemia es un tipo de cáncer que se origina en las células de la sangre) estaba atacando más fuerte.
“Cada día celebro la vida con todo mi corazón. Estos cuatro años han sido un proceso que me ha permitido ser la mujer que soy hoy día (Sofía nació el 10 de enero del 2004)”, asegura esta guerrera de 15 años.
No quiere olvidar absolutamente nada porque está segura que lo vivido, todo lo bailao, son experiencias a las cuales les sacó, les saca y les sacará provecho. Nada lo ve negativo, por el contrario, desecha esa palabra de su vocabulario.
“Sería muy malagradecida con la vida si digo que he vivido algún capítulo negativo. ¡He vivido! Con momentos difíciles y de mucha enseñanza, pero todo lo veo en positivo”, afirma.
Eso sí, como no quiere olvidar nada, tampoco permite que olvidemos.
“Son cuatro años ya de mi trasplante de médula ósea (19 de noviembre del 2015), pero también ya cumplí cinco años de mi primera quimioterapia (23 de junio del 2014)”, comentó la hija de don Geovanny Escalante y doña Angélica Gutiérrez, y hermana de Andrés.
Montaña rusa. Doña Angélica, la mamá, resume los cuatro años como una montaña rusa de sentimientos y experiencias, en la cual se tuvo y se tiene que ir con mucho cuidado, aprendiendo de los sustos y siempre esperando con fe lo mejor.
“Mucha gente puede pensar que después del trasplante ya pasó todo y no es así. La montaña rusa siguió después del 19 de noviembre del 2015: que todo saliera bien, que su cuerpo no rechazara el trasplante, los cuidados son superestrictos y que, como hasta el día de hoy pasa, se tome sus pastillas a la hora indicada sin fallar”, cuenta la mamá. Doña Angélica recuerda que durante los primeros tres meses después del trasplante tenían que ir tres veces a la semana a citas de control en el Hospital de Niños, después una vez a la semana, cada quince días, una vez al mes y ahora que va una vez cada mes y medio.
“El primer año los resultados mensuales del hemograma eran durísimos para mí, de mucho susto, incluso, hasta hace como tres meses ya es algo que no me asusta. Gracias a Dios está cien por ciento de salud y todos en casa lo celebramos a cada instante”, dijo.
De la alegría a la incertidumbre. Sofía jamás olvidará que el 20 de junio del 2014 celebró como loca, hasta se quedó ronca, aquel gol de Bryan Ruiz a la Italia de Gianluigi Buffon en la Copa Mundo Brasil 2014. Gritaba y corría por su casa a sus diez años.
Un día después del triunfo 1-0 sobre Italia, en una perfecta mañana del verano tico, le dijo a su mamá que se sentía mal, le realizaron un hemograma, el cual salió alteradísimo y les recomendaron a los papás que se la llevaran urgente al Hospital de Niños, ahí les confirmaron la leucemia y ya para el 23 de junio de aquel 2014 recibió la primera dosis de quimio.
Sería muy malagradecida con la vida si digo que he vivido algún capítulo negativo. ¡He vivido! Con momentos difíciles y de mucha enseñanza, pero todo lo veo en positivo”.
Sofía Escalante Luchadora