Ramos de APOYO
“Durante 21 años mi esposo tuvo problemas con el alcohol, pero aceptó internarse, salió adelante y tres años después de dejar de tomar me dijo que no me amaba, por lo que nos divorciamos. Cada quien se quedó con lo suyo y quedamos bien. No puedo perdonarme haber perdido el tiempo y aguantar a una persona alcohólica para que luego me dejara. Esto me molesta mucho”.
1. Ya nada puede hacer por esos 24 o 25 años que invirtió en esa relación, ya que usted decidió quedarse a su lado y acompañarlo en el recorrido de recuperación. Él decidió irse porque no la ama, por lo que no se puede obligar a nadie a seguir a su lado simplemente porque invirtiómucho en él. El amor no funciona así.
2. En cuanto a su divorcio, creo que llegó el momento de que se cuestione a fondo su independencia afectiva. Debería revisar su concepto de amor y analizar si hay algún grado de dependencia o codependencia emocional. Le pregunto: ¿cuál es su plan de vida a partir del divorcio?, ¿qué cambios ha hecho?, ¿qué consecuencias le dejó este patrón de relación durante 24 años de su vida?, ¿cómo está su autoestima?, ¿cómo es su vida social?, ¿cómo se siente consigo misma?
3. Prestar atención a lo que ha pasado no tiene sentido, usted debe enfocarse ahora en sus retos y proyectos .
4. Un divorcio es para mirar el presente y disfrutarlo, reorganizar su vida y volver acomenzar. Comprendo sus sentimientos, pero mantenerlos la tendrán estancada.
5. No se trata de preguntarse por qué su expareja hizo lo que hizo, sino qué va a hacer usted con su vida. Aprenda a manejar mejor las cosas. Usted debe pensar en su salud emocional y darse la oportunidad de resolver este tema a fondo.
Si desea que “Rafa” lo oriente escríbale al correo: ramosdeapoyo@ lateja.cr