LA ERA MACHO DEBE GOLES
La falta de gol de la Sele no es cosa del Mundial de Rusia 2018, solo hace falta recordar la última goleada por cuatro goles o más del cuadro patrio que fue hace 587 días, en noviembre del 2016.
El 15 de noviembre del 2016, ya al mando de Óscar Ramírez, la Tricolor le ganó 4 a 0 a Estados Unidos en el Estadio Nacional por la eliminatoria mundialista. Fue el desquite de una goleada por el mismo marcador que nos recetaron los gringos en la Copa América.
Supieron riquísimos los goles de Johan Venegas, Christian Bolaños y ni que decir de la bailada quese pegó Joel Campbell, quien salio con doblete aquel día.
Pero esa alegría de jugar bonito y pasándole por encima a un rival nunca más se volvió a ver.
Después de eso únicamente a Belice, Guyana Francesa e Irlanda del Norte se le han podido hacer tres goles, todos rivales de poca monta, donde era impensable irse sin golear.
Desde ese juego ante el Estados Unidos han pasado 27 partidos y en doce de esos, la Sele no anotó, de los cuales se empataron tres y se perdieron nueve.
Cuando la Tricolor anotó al menos un pepino, ganó solamente un juego, empató cinco y perdió dos.
Por esa razón, tras la eliminación de la Copa del Mundo en Rusia, los seleccionados se han escudado en la falta de gol.
“Han sido ocho años trabajando sobre el mismo sistema y nos ha dado muchos frutos, nos dio lo que vivimos en Brasil y nos trajo aquí, creo que las cosas al final por otras situaciones no han salido como hubiéramos querido, pero no veo cuál es el problema”, comentó el defen- sor Óscar Duarte.
“Las otras situaciones, pues que no hemos anotado, que nos han hecho gol y nosotros no lo hemos hechoyal final los partidos se definen por eso”, añadió el defensor del Espanyol de Barcelona.
entrenamientos. Los seleccionados entrenaron este domingo a las 10 a.m. (1 a.m. hora tica) pensando en el último juego de la fase de grupos ante Suiza, que se efectuará este miércoles, en la ciudad de Nizhni Nóvgorod.
“En general no solo la línea de cinco es la que defiende, son los on- ce porque siempre estamos juntos ayudándonos unos a otros”, aseguró Duarte.
Dijo que lo que ha cambiado es que no logran concretar las ocasiones que el equipo logró generar. “Pero no es solo de nosotros, veo los otros partidos y es igual, son juegos cerrados que un equipo la mete y cambia el partido, esa es la gran diferencia”, añadió el defendor costarricense.
Para el defensor el tema de la disciplina no es ningún problema.
El asegura que esperará a ver que pasa después del Mundial de Rusia 2018 y de inmediato empenzarán a pensar en la siguiente copa del mundo en Catar 2022.