Motivo de muerte quedó en el misterio
Un juicio definió el destino de un hombre de apellidos Salas Rivera, quien tendrá que pasar los próximos 12 años en el tabo por matar de un balazo en la cabeza a un amigo.
La condena se dio la mañana de este viernes en el último capítulo de un debate que se inició el 13 de junio en el Tribunal Penal de San Ramón.
Los jueces encontraron a Salas culpable por un delito de homicidio simple en perjuicio de Erick Fernández Barquero, ocurrido el martes 7 de mayo del 2013 en Naranjo de Alajuela.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el homicidio sucedió dentro de una licorera propiedad del sentenciado, la cual está en el centro de Naranjo. Fernández estaba dentro de ese local ya que, además de ser amigo de Salas, también era su empleado.
Por motivos que nunca se aclararon del todo, Salas le disparó dos veces en la cabeza a la víctima con una pistola calibre 45.
Al llegar al lugar, la Cruz Roja encontró con vida a Fernández por lo que lo llevaron al hospital de Grecia, donde fue declarado como fallecido.
Esa noche Salas fue detenido dentro del local por oficiales de la Fuerza Pública, quienes también decomisaron el arma.
Cabe recordar que esta es la segunda ocasión que este caso es llevado a los tribunales, pues en el 2016 Salas ya había sido condenado a 12 años de cárcel por el hecho; sin embargo, su abogado presentó un recurso de apelación, motivo por el que se tuvo que hacer una nueva audiencia.