Ángeles azules rescatan afamilia
Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), del Ministerio de Seguridad Pública, se convirtieron en los ángeles de la guarda para una humilde familia de Puntarenas.
Esas personas estaban aisladas en la montaña y sin la posibilidad de recibir ayuda.
Esta historia forma parte de uno de los tantos relatos que dejó el paso de la tormenta tropical Nate, la cual golpeó con fuerza distintos puntos del país, entre ellos Mojellos, en Santa María de Cabagra de Buenos Aires, lugar en donde residía la familia.
El capitán Juan Carlos Guerrero, piloto del helicóptero del SVA, contó que todo inició cuando reci- bieronunasolicitud para tratar de dar con las personas.
“El helicóptero aprovechaba cada viaje de entrega de alimentos para buscar a la familia. Cada viaje se convertía en una oportunidad para ir buscando visualmente a la familia. La primera casa que vimos estaba vacía; sin embargo, la labor continuó”, dijo.
A pesar de que la situación cada vez se volvía más complicada, por los fuertes vientos y aguaceros, el piloto y sus compañeros nunca perdieron la fe de llevar a cabo el rescate.
Según Guerrero, el lunes 9 de octubre vieron humo al otro lado de la montaña, donde un señor les hizo señas para indicarles que ahí estaban las personas que tanto buscaban.
El piloto y sus compañero tuvie- ron que jugársela para hallar un lugar para aterrizar, pues las condiciones eran muy complicadas.
Sin embargo, el capitán Guerrero asegura que todo valió la pena cuando llegaron hasta los cuatro adultos y dos menores.
“La cara de alegría donde nos vieron y saber que están bien es nuestra satisfacción. Primero trasladamos a tres y luego a los otros tres hasta Buenos Aires, donde fueron atendidos por cruzrojistas”, dijo.
“Para nosotros fue demasiado satisfactorio encontrar a esta fami- lia y llevarla a un lugar seguro. La casa estaba incomunicada, porque en la parte trasera se había desprendido una parte de la montaña y el único camino que tenían en frente fue arrastrado por un río”, comentó el piloto del SVA.