Tres ríos de muerte
en el sur de Colombia, causada por tres ríos, dejó ayer más de 150 muertos, cientos de personas heridas y desaparecidos, una tragedia que enluta al país.
La nación está sacudida por la devastación en Mocoa, donde el gobierno declaró estado de calamidad pública.
“La última cifra de personas fallecidas es de 154, una cifra realmente muy lamentable”, dijo el presidente Juan Manuel Santos, que viajó a la zona para seguir de cerca las labores de socorro.
El último boletín de la Cruz Roja Colombiana (CRC) reportaba además 400 heridos y 220 desapareci- dos. La avalancha se generó sobre las 4:30 de la mañana por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco en el selvático departamento de Putumayo.
Mocoa, un caluroso municipio en plena Amazonía y de unos 40.000 habitantes, quedó sin agua y sin electricidad. Las imágenes difundidas por los socorristas son impactantes: calles cubiertas de barro, soldados cargando niños, gente llorando, vehículos destrozados y residuos en las vías.
“Hay mucha gente en las calles, mucha gente damnificada, muchas casas caídas”, dijo vía telefónica Hernando Rodríguez, unpensionado de 69 años.
Según este residente de Mocoa, “la gente no sabe qué hacer” por- que “no había preparación” para una catástrofe así.“Apenas nos estamos dando cuenta de lo que nos pasó”, añadió.
Ante la magnitud de lo ocurrido, Santos declaró la calamidad pública para agilizar las operaciones de rescate y ayuda.
“No sabemos cuántas van a ser (las víctimas mortales), seguimos buscando”, dijo el mandatario antes de recorrer la zona.
La tragedia es de gran dimensión, afirmó el director general de Socorro de la CRC, César Urueña, al reportar la velocidad impresionante en que sube el balance de muertos y heridos.
“Anoche (el viernes) llovió 130 milímetros, usualmente en un mes llueve aquí 400 milímetros. ¿Qué quiere decir eso? Que el 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso precipitó una creciente súbita de varios ríos (...) y eso produjo una avalancha”, afirmó Santos.
Urueña explicó que el afluente del río se mezcló con lodo y materiales de las calles, como residuos y basuras, y provocó el desastre.
La ola invernal en Sudamérica no solo ha afectado a Colombia. Perú viene soportando desde principios de año lluvias y avalanchas que hasta el momento dejan 101 muertos y más de un millón de damnificados.
“Hay cientos de familias que aún no encontramos, barrios desaparecidos”, dijo la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca.
Las aguas se llevaron por delante viviendas, postes de energía, carros, árboles y destruyeron al menos dos puentes, agregó el Ejército,
cuyos soldados apoyan las labores de rescate y socorro. “La situación de Mocoa es dramática. Invocamos la solidaridad de toda Colombia”, escribió en Twitter el viceministro del Interior, Guillermo Rivera. Según la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), hay 300 familias afectadas. Una sala de crisis con autoridades locales, soldados, policías y miembros de organismos de socorro trabajan en la búsqueda de desaparecidos y en la remoción del material, apuntó Carlos Iván Márquez, director de la UNGRD. La entidad indicó en un comunicado que se están movilizando al lugar más de siete toneladas de equipos para el suministro de agua, electricidad y de atención prehospitalaria. Unmillar de personas ayuda en las labores de rescate.