Bebés de 60 años
Rose Mary Mora, de 80 años, tiene un muñeco Paco negrito que es como su mayor tesoro.
Esta abuela, vecina de Desamparados, es una enamorada de las personas de ese color y su hijo José, sabiendo ese gusto, le compró el ‘bebé’ negrito en cinco tejas en 1986 cuando lo vio en una tienda del mercado Borbón, en el centro de San José.
Para doña Rose Mary es un regalo insuperable, a tal punto que ya mandó a pedir la pareja, una paquita negra que saldrá dentro de poco al mercado y así hacerle compañía al muñeco después de tantos años solito.
“Lo cuido desde que me lo regalaron y se quiere como a una mascota. Para mí es como si me hubieran regalado ¢20 millones. Ya cumplí años (el jueves 8 de setiembre) y no quise regalos, lo que quiero es una muñeca negra y en octubre las empiezan a hacer”, contó la señora.
Ese Paco es parte de los muñecos que hizo la fábrica en los años ochenta y tuvieronmucho pegue en Limón y en Nicaragua, aseguró Pedro Murillo, propietario de la compañía, que en noviembre cumple 60 años de hacer los populares bebés.
Vino del norte. Los Paco son una obra del ingeniero costarricense Chester Patterson, quien en 1955 compró uno en Estados Unidos, le gustó y luego adquirió los moldes para empezar a producirlos aquí un año después. El nombre es la fusión de Patterson Company (Paco), la empresa que empezó la fabricación de los muñecos aquí. Dichos juguetes gustaron entre los carajillos desde el inicio, pero llegaron a su punto máximo entre los años 70 y los 80, con el Mercado Común Centroamericano, asegura Murillo. “En ese entonces se hacían por año hasta 125 mil muñecos. Se vendían en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras y El Salvador”, comentó.
Luego de eso se mantuvieron con buenas ventas hasta que llegaron los productos chinos.
“Competían con precios horriblemente baratos. Una vez en Guápiles vi a una señora que salió de una tienda con una muñeca que medía como un metro y la hija la descuartizó mientras se cortaba el pelo en un salón de belleza”, dijo Murillo.
La empresa Paco fabrica ahora unos cuatro mil muñecos, con su punto más alto entre octubre y diciembre.
Murillo compró la fábrica a muy buen precio, en parte por la amistad que lo une aPatterson, pero los chinos le complicaron la existencia y la mantuvo cerrada entre 1996 y 1998.
“Después de eso abríamossolo en diciembre, pero desde el 2006 venimos más fuertes”, aseguró el empresario.
La fábrica está en Tacares de Grecia y ha tenido un crecimiento sostenido en años recientes.
Agringado. Paco es gringo. No solo porque el primero fue comprado enNuevaYork, sino por sus facciones de la cara y el color de sus ojos.
“El año pasado, por un problema de abastecimiento en México, nos mandaron ojos cafés y vieran a la gente reclamando. Como si aquí todos fuéramos de ojos azules”, dijo Pedro.
Según Murillo, los ojos cafés quedaron muy lindos y daban un toque más criollo, pero diay, la gente brincó
Raquel, la muñeca, también es gringa y llegó a acompañar a Paco unos cuatro años.
La familia ha tenido muchos integrantes, pero en la actualidad solo fabrican a Paco, Raquel, Juanito, Juanita, Verónica, Tobías y Bebita.
Dice Pedro Murillo que este año sacarán muñecos negros porque la gente los pide, como doña Rose Mary, quien espera ansiosa a la hermanita de su Paco.