Perros de terapia bajan estrés de viajeros en aeropuerto turco
ESTAMBUL. AFP. Kuki, de 6 años, y Alita, de un año y medio, reciben a los pasajeros del aeropuerto de Estambul moviendo las colas, como parte de un programa para ayudar a reducir el estrés en una de las terminales aéreas más transitadas del mundo.
En la zona de salidas internacionales, antes del control de pasaportes, los dos perros dan la bienvenida a los pasajeros, algunos con prisa, otros ansiosos y otros preocupados por despedirse de sus seres queridos.
Ali Bahtiyari, un joven iraní que viajaba por primera vez fuera de su país, se sorprende al cruzarse con un entusiasmado Kuki, un lagotto romagnolo de tupido pelaje marrón, y Alita, una border collie negra y blanca, de mirada brillante.
“Acabo de pasar unos días en Estambul, caminé mucho y estoy agotado. Pero ver a estos perros ha disparado mis endorfinas y ¡ya no estoy para nada cansado!”, cuenta Bahtiyari mientras acaricia a uno de los dos animales.
Desde hace dos meses, cuando se puso en marcha este proyecto, los perros y sus acompañantes recorren el megaaeropuerto, que recibió el año pasado a más de 76 millones de pasajeros.
Horarios adaptados. Todos los animales fueron sometidos a un riguroso entrenamiento antes de patrullar las terminales de vuelos nacionales e internacionales. Pronto se unirán otros dos compañeros de cuatro patas que completarán su formación.
Cada perro trabaja cinco días a la semana, con un máximo de tres horas al día, aunque los horarios se ajustan según sus necesidades.
“Alita tiene mucha energía y le encanta pasar tiempo con los viajeros, así que podemos extender sus horarios”, explica Volkan Arslan, veterinario y coordinador del plan, que cuenta con cinco perros.
“Sin embargo, Kuki necesita descansar (…), así que reducimos su horario”, añade.
Ismail Seyhan, adiestrador de Kuki, dice que los horarios también varían según el estado de salud y la psicología de los perros. “El que trabaja hoy, descansa al día siguiente”.
Reacciones buenas. Abdulkadir Demirtas, responsable de Atención al Cliente del aeropuerto de Estambul, asegura que todas las reacciones son positivas.
“Lo que más disfruto es ver cómo los niños y las familias, al principio reacios a acercarse a los perros, se ponen a jugar con ellos en cuestión de segundos”, cuenta.
En Estados Unidos, decenas de aeropuertos cuentan con los llamados perros de terapia, que surgieron tras los atentados del 11 de setiembre del 2001 para relajar a los pasajeros angustiados por los viajes.
Los perros de terapia o asistencia también están adiestrados para interactuar con gente en hospitales, bibliotecas y escuelas.
Arslan afirma que sus perros ya están marcando una diferencia en este concurrido aeropuerto turco.
“Es muy motivador. Tenemos pasajeros que no solo sufren el estrés de volar, sino también fobia a los perros. Con nosotros, están dando el primer paso para superarlo”.