Antivacunas y extremistas protestan en Europa contra uso de mascarilla
PARÍS. AFP. Miles de manifestantes contrarios a portar mascarillas y a las restricciones para combatir el nuevo coronavirus -entre ellos antivacunas, seguidores de teorías de conspiración y ultraderechistastomaron esta sábado las calles en varias ciudades de Europa.
En tanto, en Berlín se celebró la mayor manifestación que fue interrumpida por la Policía por no respetarse los protocolos de protección.
En Londres, un millar de manifestantes, congregados en Trafalgar Square, pidieron el “fin de la tiranía médica”.
También hubo una manifestación similar en la ciudad helvética de Zurich.
En Berlín, la Policía interrumpió el sábado la manifestación de unas 20.000 personas porque no se estaban respetando las reglas de seguridad exigidas por el gobierno.
Los manifestantes “incumplieron la distancia mínima (de seguridad entre personas) pese a las reiteradas demandas” de las fuerzas del orden, informó la Policía, que justificó que “no hay otra posibilidad que disolver la manifestación”, que empezó a las 9 GMT (3 a. m. en Costa Rica) en la puerta de Brandemburgo.
Tras el anuncio de la Policía, muchos se quedaron en el lugar, sentados en el suelo en medio de la calzada, y gritaban “resistencia” o “somos el pueblo”, una consigna usada por la extrema derecha, mientras otros entonaban el himno nacional.
Otros siguieron protestando, y un grupo lanzó piedras y botellas contra las fuerzas de seguridad. Dos personas fueron detenidas.
‘Libertad y paz’. “Pensadores libres”, activistas que rechazan las vacunas, partidarios de la teoría de la conspiración y simpatizantes de extrema derecha se dieron cita en esta protesta, bautizada como “fiesta de la libertad y de la paz”.
Desde primera hora se habían congregado personas de todas las edades, incluidas familias con niños. “Merkel debe irse”, era uno de los gritos que brotaban a menudo de esta multitud.
“No soy simpatizante de extrema derecha, estoy aquí para defender nuestras libertades fundamentales”, alegó Stefan, un berlinés de 43 años, con la cabeza afeitada, que llevaba una camiseta gris con el mensaje “¡pensar, ayuda!”.
Una manifestación similar reunió el 1.° de agosto a unas 20.000 personas en Berlín, la mayoría cercanas a la extrema derecha. En aquel caso también fue dispersada por la Policía por las mismas razones.
El Ayuntamiento de la capital alemana prohibió inicialmente la manifestación de este sábado por “razones de salud pública”: la imposibilidad de respetar la distancia de al menos 1,5 metros entre los manifestantes.
Pero el tribunal administrativo dio la razón a los organizadores al dictaminar que “la existencia de un peligro inmediato para la seguridad pública” no era un motivo válido, aunque puso condiciones.
Esta protesta se llevó a cabo en un contexto de creciente malestar entre la opinión pública alemana por las restricciones decretadas contra la pandemia, pese a que no han sido tan draconianas como en España o Italia, países mucho más golpeados por el covid-19.
El promotor de la manifestación, Michael Ballweg, un empresario informático sin etiqueta política a la cabeza del movimiento “Pensadores no conformistas-711”, surgido en Stuttgart, describió el intento de prohibición de “ataque a la Constitución” alemana que defiende el derecho de expresión.
Sus partidarios protestan contra la “dictadura” de las medidas por la covid-19, que consideran un obstáculo para su libertad.