Ellas ALZAN SU VOZ contra el racismo en Costa Rica Tres reconocidas mujeres negras costarricenses narran sus vivencias en nuestro país donde, aunque muchos lo nieguen, aún se discrimina por color de la piel.
La indignación colectiva tras la muerte de George Floyd, afroestadounidense que falleció luego de que un policía blanco le presionara el cuello durante casi nueve minutos, sigue resonando en el mundo.
Luego del 25 de mayo, día del homicidio de Floyd, los estadounidenses se tiraron a las calles para exigir justicia y promover el movimiento civil Black Lives Matters (Las vidas negras importan). Días después, las autoridades de Minneápolis, Minesota, detuvieron al policía Derek Chauvin y lo acusaron de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario.
Los ecos de la muerte de Floyd se han escuchado en todo el mundo, y Costa Rica no ha sido excepción. La cantante Sascha Campbell, la actriz Thelma Darkigs y la Miss Costa Rica 2010, Marva Wright aseguran que el racismo no es un tema lejano, pues en Costa Rica ellas y muchos afrodescendientes han sido discriminados por su color de piel.
“Lo que le sucedió a George Floyd ha sucedido sistemáticamente en Estados Unidos por los últimos años. No es el primer caso. La atención del mundo está centrada en este caso en particular, lo cual me parece muy bien porque la agresión fue filmada. Creo que lo que el movimiento Black Lives Matters (BLM) hace es eso: poner el ojo sobre la situación que sucede y que necesita ser resuelta. Los responsables tienen que ser tratados como responsables. Muchas veces salen impunes. La idea es que se tomen las medidas del caso”, dijo la cantante y presentadora Sasha Campbell.
“Somos igual de seres humanos que el resto de las personas. Es impresionante que en este momento tengamos que ser juzgados por el color de nuestra piel. Es denigrante, antihumano y necesita ser erradicado de manera inmediata. El racismo no va a desaparecer a medida de que la gente siga negándolo. Tenemos que reconocer que hay un problema para poder trabajar en él y ser mejores personas”, agregó Campbell.
Asegura que en Costa Rica las personas insisten que aquí “no existe el racismo”. “El 90% de quienes dicen esto son personas blancas. No saben lo que es racismo porque no lo han vivido”.
Por supuesto, no señala a todos los ticos como racistas; sin embargo, dice que en general la sociedad costarricense sí es racista.
Cuenta que, en su día a día, vive microrracismos, los cuales son menos evidentes que cuando se da un insulto o se agrede directamente a un afrodescendiente. Por ejemplo, 25 años después de hacer música, aún hay quienes le llaman y le dicen que si ella solamente canta “música de negros”. También ha lidiado con que muchas veces le digan que para verse profesional debe usar el cabello lacio.
“Me han dicho que qué dicha que mis
hijos son claritos”
La actriz Thelma Darkings lamenta lo ocurrido con George Floyd. A su juicio, lo que pasó con él se trata de “una injusticia racial”.
Para Thelma, de 59 años, es doloroso como costarricense aceptar que este país continúa siendo “muy racista”.
“Por ejemplo, hace siete años no me dejaron entrar a una discoteca en Escazú y fue por negra. No era por la ropa ni por la plata. El dueño estaba viéndome por una cámara y le decía al muchacho de seguridad que no me dejara entrar. Luego, hubo situaciones en las que por alguna circunstancia alguien ha olido mal y yo he estado cerca; se vuelven y dicen: ‘Por suerte no es la negra porque esta negra sí huele rico’. Y las agresiones y prejuicios continúan. “Me han dicho que qué dicha que mis hijos son claritos, que mejoré la raza. Cosas por el estilo. Cuando hablan de comida siempre creen que solo hago caribeña y no, yo preparo platillos de todas partes. Yo nací en San José, eso no se lo perdonan a uno. Creen que todos los negros tienen que ser de Limón”, cuenta Darkings.
“Mi papá me dijo que todo sería más duro”
En el 2010, cuando Marva Wright participó en el certamen de belleza Miss Costa Rica, algunas personas escribían comentarios diciendo que no les gustaba la nariz ni los labios gruesos de la candidata. Finalmente, Marva se convirtió en la primera mujer afrodescendiente, y la única hasta ahora, en coronarse como Miss Costa Rica.
Han pasado 10 años, y en este tiempo, Marva ha seguido viendo cómo el racismo continúa dentro de nuestra sociedad.
Siempre que vive alguna situación en la que la discriminan por su color de piel, recuerda las palabras de su padre. “Recuerdo que mi papá, que en paz descanse, me dijo una vez: ‘Eres negra y como una persona negra tendrás dificultades; todo será más duro, por eso tendrás que trabajar más que el resto para ser tomada en cuenta en un mundo machista y racista, pero recuerda que todo lo que te propones con esfuerzo lo vas a lograr; yo creo en ti’”.
Luego, dijo: “Es lamentable ver que a estas alturas de la vida aún hay este tipo de casos (como el de George Floyd) y hasta parece que no se acabaran si no se nos educa, si no cambiamos la forma de ver y decir las cosas. Las personas negras siempre hemos sufrido algún tipo de discriminación en todos los tiempos, durante más de 500 años han luchado por nuestra libertad contra la esclavitud”.
Quien fuera reina de belleza destaca que el racismo debe terminar porque solamente ha servido para generar matanzas, tragedias, persecuciones, abusos y sometimiento.
“Este tipo de conductas deberían ser repudiadas, solamente hablan de la crueldad e ignorancia, de la falta de amor de alguien que todavía no se ha adaptado a la idea de que todos en esta vida somos iguales y que todos nos necesitamos”, agregó la master en administración general.
El amor que siente por sí misma, por su piel y por su cultura la han ayudado a superar todos los episodios en que ha emergido el racismo.
“Muchas ocasiones he sentido ese desprecio, pero en realidad y lo importante es que me amo tanto, amo ver como las personas negras luchan y sobresalen en diferentes campos; amo mi color, amo mis facciones, mi historia y amo y respeto a a todas las personas, negras o no”, aseveró.