Megapuerto reporta operación óptima
Cada una de sus seis grúas mueve 26 contenedores por hora
Siete meses después del inicio de operaciones, la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) da por superada su “curva de aprendizaje”, frase que utilizó en su momento para justificar los problemas que sufrió durante el periodo de arranque.
Los apagones, atrasos y presas de camiones a la entrada de la plataforma quedaron atrás, según APM Terminals, luego de implementar algunos cambios operativos.
“Estamos incrementando nuestros niveles de efectividad y de producción, alcanzando prácticamente todos los parámetros que nos exigía el contrato de concesión.
”Estamos cumpliendo con todas las métricas y demostrando el nivel de eficiencia que se requería y se nos exige”, señaló este martes Enrique del Águila, gerente de Operaciones de la TCM.
Uno de los cambios más importantes que implementó la Terminal fue conectarse a la red eléctrica de alta tensión, ya que hasta hace unas semanas estuvo operando con un cableado que fue diseñado únicamente para su etapa constructiva.
La baja capacidad de esa red provocaba que los equipos sufrieran apagones.
Un corte eléctrico de cinco minutos se convertía en hasta cinco horas de retrasos, según reconoció la concesionaria.
La compañía holandesa también trajo a un operador de uno de sus puertos de Brasil para ayudar a los operadores nacionales de grúas a que aumenten la rapidez con la que cargan o descargan contenedores desde las seis grúas pórticas de la TCM.
La firma también relevó a su antiguo director general, Kenneth Waugh, para traer al alemán Hartmut Goeritz.
Dicho cambio de mando, que según la empresa estaba planificado, tenía el objetivo de mejorar la productividad del puerto, luego de que el exdirector costarricense lograra concluir la etapa constructiva y la puesta en marcha de la plataforma.
Atención más ágil. A raíz de esos cambios, según APM Terminals, se está logrando atender a las embarcaciones en un promedio de 10 horas.
Ese ritmo le permitió inaugurar una nueva ventana de atención para un buque que saldrá cada tres domingos rumbo a China.
“Al mejorar nuestra productividad, la estadía del barco en el puerto se reduce y, al reducirse, nos quedan espacios libres para introducir nuevas ventanas o servicios. El pasado domingo estuvimos haciendo un nuevo servicio que tiene APM con ruta Moín-Shanghái”, afirmó Del Águila.
Según datos oficiales de la terminal, el rendimiento de las grúas también mejoró. Ahora realizan 26 movimientos de contenedores por hora, cuando en febrero llegaban a 20.
Aunque las grúas tienen capacidad para realizar hasta 40 movimientos de contenedores por hora, la productividad actual del equipo portuario cumple con las exigencias del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) para esta etapa inicial de operaciones.
De acuerdo con APM Terminals, todos estos números permitieron erradicar las presas de camiones que se formaban a la entrada de la plataforma.
La terminal afrontó su primer retraso operativo en abril pasado, cuando las embarcaciones en bahía reportaron demoras de atención de hasta 10 horas. Debido a ello, los camiones se acumularon en la ruta de acceso y llegaron a bloquear la vía hacia Limón.
En esa ocasión, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) debió habilitar su muelle y atender buques para despejar el embotellamiento en la TCM.
Luego, un daño en el transformador principal mantuvo varado al megapuerto durante una semana.
Nuevamente, Japdeva tuvo que habilitar sus servicios. Ante la imposibilidad de recibir una veintena de embarcaciones, APM Terminals reportó pérdidas por $3 millones.
Sin embargo, para la concesionaria, esa curva de aprendizaje ya es parte del pasado.
“Creo que está a la vista. Yo estoy maravillado de la gente, porque prácticamente el 95% de la gente es de Limón, Siquirres, Guápiles (...). Y aquí en este país no había una terminal con estas características; por lo tanto, toda su capacitación empezó desde cero.
”Algunos operadores de grúas pórticas y de patio salieron al extranjero, a otras terminales de la empresa, para capacitarse y, de regreso, capacitaron a sus compañeros”, señaló Del Águila.
Tarifas y escáneres. Aunque afirman haber alcanzado los parámetros óptimos de ope ración, la Terminal de Con tenedores de Moín continúa recibiendo críticas de exporta dores y empresarios.
Estos usuarios alegan, prin cipalmente, que la tarifa de megapuerto es muy elevada.
Sin embargo, la posición de la empresa sigue siendo la mis ma. “Las tarifas obedecen a un plan de inversión y la metodo logía implementada para cal cularlas ya era conocida por ellos desde años antes”, aseve ró Freddy Serrano, vocero de APM Terminals.
Sobre los escáneres para monitorear lo que transportan los contenedores, la operado ra insistió en que los atrasos en su implementación forma fueron culpa del Gobierno.
En la actualidad, ese siste ma de seguridad funciona en modalidad de prueba.
“Hay que diferenciar la obli gación del operador y de la autoridad, y es la autoridad la que tiene que detectar y deco misar las sustancias ilegales” afirmó Serrano.
No obstante, según dijeron los encargados del megapuer to, el sistema de monitoreo po dría estar operando de forma completa a partir de octubre próximo.