Iglesia ‘está herida por su pecado’, dice el papa Francisco
››Critica incapacidad de ‘reaccionar ante la intensidad de los cambios’
CIUDAD DE PANAMÁ. AFP. El papa Francisco reconoció ayer que la Iglesia “está herida por su pecado” en un mensaje a la comunidad religiosa reunida en Panamá, antes de una crucial cita de obispos convocada por el Sumo Pontífice para tratar los escándalos de pederastia y su encubrimiento.
En el penúltimo de sus cinco días de visita con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el jefe del Vaticano ofició una misa en la cual alertó sobre un “cansancio de la esperanza”. Este sentimiento “nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos”, proclamó en la catedral colonial Santa María La Antigua, ubicada en el casco viejo de ciudad de Panamá.
Francisco hizo el llamado de atención cuando el Vaticano se prepara para recibir, del 21 y al 24 de febrero, una reunión de obispos que tratará el espinoso tema de los abusos sexuales, que ha erosionado la credibilidad de la milenaria institución.
El Pontífice espera salir de ese encuentro con “medidas concretas” para combatir “esta terrible plaga”, manifestó en la víspera el director de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
A la misa de ayer asistió buena parte de la jerarquía de la Iglesia centroamericana, entre ellos el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, así como el presidente panameño, Juan Carlos Varela, y su esposa.
Al término del oficio, Francisco visitó el Seminario Mayor de San José y almorzó en forma privada con un grupo de 10 jóvenes, dos de cada uno de los 5 continentes, oportunidad para tratar la crisis vocacional del catolicismo.
Tras la comida compartida con el Papa, Brenda Noriega, joven nacida en México y que vive en California, Estados Unidos, contó en rueda de prensa que el Pontífice describió como “un horrible crimen” los casos de pederastia en el clero.
Durante la ceremonia eclesiástica, Francisco también se refirió a un “cansancio paralizante” que ha provocado que la Iglesia católica, la religión que tiene más fieles en América Latina, no haya sabido “cómo reaccionar ante la intensidad y perplejidad de los cambios que como sociedad estamos atravesando”.
La situación ha puesto “en duda, en muchos casos, la viabilidad misma de la vida religiosa en el mundo de hoy”, aceptó el Pontífice.
De acuerdo con el Vaticano, había 414.969 sacerdotes en todo el mundo a finales del 2016, frente a 415.656 en el 2015 y 415.792 en el 2014.
La tendencia es la misma en el caso de los seminaristas, con 116.160 en el 2016, frente a 116.843 del 2015.
Al final de la tarde, Francisco se alistaba para encabezar una vigilia al aire libre frente a millares de jóvenes asistentes a la JMJ.
De esta manera, el líder de la Iglesia volvería a tener contacto masivo con las nuevas generaciones –sobre todo de América Latina– en el Metro Park, un campo de tres kilómetros de extensión que se encuentra entre ciudad de Panamá y el aeropuerto internacional.
Son los jóvenes el corazón de la masiva ola migratoria latinoamericana, que busca mejores condiciones de vida o escapar de conflictos políticos o la violencia de pandillas.
Este domingo, Francisco terminará su vigésimo sexto viaje al extranjero desde que fue elegido al trono de San Pedro en el 2013, con la misa de cierre de la JMJ en el Metro Park, rebautizado como Campo San Juan Pablo II.