Aguilar vaticina ajustes ‘dolorosos’ si diputados drenan más plan tributario
La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, advirtió de que el pronóstico sobre las finanzas del Estado podría ser incluso peor que el actual si los diputados insisten en quitarle más músculo al plan tributario.
La jerarca recordó que la comisión especial que tramita el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas aún debe conocer las mociones para modificar dos títulos pendientes: uno relacionado con salarios públicos y otro con normas de responsabilidad fiscal.
Si esos apartados también se “erosionan”, como ocurrió cuando los diputados exoneraron la canasta básica y la educación privada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el país pronto tendrá que enfrentar ajustes “abruptos y con dolor”, señaló Aguilar.
“Si después de esta erosión, además erosionamos algo de los dos capítulos siguientes, esta reforma, que era una distribución de sacrificios entre todos los sectores, se convierte en una distribución de dolor”, aseguró la ministra.
La decisión de los legisladores de eliminar el IVA a la canasta básica y a la educación privada implica que Hacienda deberá restar ¢91.000 millones a los ¢562.000 que esperaba recoger con la reforma fiscal.
Según Aguilar, si baja más la recaudación estimada en el plan, los primeros afectados serán los sectores más pobres. “Yo puedo salir victorioso porque la canasta quedó en cero, pero con una población a la que, seis meses después, le tendré que decir: ‘sabe qué, estos programas sociales que a usted le estaban ayudando, ya no los va a tener’. Entonces, es un triunfo de muy corto plazo, que no necesariamente se va a convertir en un mejor futuro para los ciudadanos”, enfatizó. La reducción de los programas sociales, según la funcionaria, sería una medida necesaria en caso de no lograr “el mayor balance posible” en la reforma para evitar que la deuda siga creciendo.
“No se nos debe olvidar que urge, fundamentalmente, la trayectoria a la deuda. Los que invierten en un título de Hacienda, más allá del déficit, en lo que se fijan es en qué está pasando con la deuda. Costa Rica ya rompió con el límite natural de la deuda, eso es lo que está sucediendo al terminar este año, al cerrar 2018”, apuntó.
Cálculos y confianza. Cuando entró, en mayo pasado, el Gobierno calculó que con las medidas para subir ingresos, bajar gastos, ordenar el empleo público y poner topes al presupuesto nacional, podría reducir el déficit fiscal en cuatro puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) para el 2022.
No obstante, con cada recorte al plan esa expectativa decrece y el déficit llega ya a 6,2%.
Solo la exención de la canasta básica hizo que el proyecto bajara su expectativa de recaudación de 1,42% a 1,20% del PIB.
Aguilar recordó que la reforma fiscal es fundamental para recuperar la confianza de los organismos internacionales que financian al país, por lo que el camino en el Congreso ha sido desalentador.
“Una reforma nos permitía recuperar la confianza y además financiarnos a tasas más razonables con el perfil del país que lo que hoy día estamos haciendo; nos permitía una reforma inmediata, obtener los préstamos de apoyo presupuestario de los organismos; nos abría un camino de esperanza, pero, por lo contrario, si esto sigue como va, la ruta que se ve es compleja, que implicará un alto costo para el país y para la sociedad en general”, lamentó la ministra.
La funcionaria pidió a los diputados revertir ese golpe, lo cual podría ocurrir si se aprueban las mociones que tiene vigentes el Ejecutivo para revivir los gravámenes a la canasta básica y a la educación privada.
“En el Congreso necesitamos evitar terminar con una reforma que, ahora sí, va a ser tan insuficiente que pierde los equilibrios que originalmente nos habíamos planteado, y va a significar que, para poder contener (...) vamos a tener, ahora sí, que (...) hacerlo con lo que yo llamo un ajuste abrupto y con dolor”, advirtió Aguilar.
Por su parte, la jerarca se comprometió a mantener ajustados los gastos del Gobierno, y a que tales medidas se vean reflejadas en el presupuesto de la República para el 2019.
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