Abandono deja a más ancianos en soledad
Desamparo familiar provoca, en los adultos mayores, deterioro de su salud y cambios repentinos de humor
“ESTE (EL ABANDONO) ES UN FENÓMENO QUE SE INCREMENTA CADA VEZ MÁS. LOS PARIENTES CREEN QUE COMO SON PERSONAS MAYORES, YA NO DEBEN CUIDARLOS. SIN EMBARGO, EN ESA ETAPA ES CUANDO MÁS SE NECESITA DE LOS JÓVENES. Zulema Villalta Presidenta del Conapam
Desde hace unos cinco años, José Roberto Quirós no tiene contacto alguno con sus hijos y algo similar ocurre con su esposa.
“No les resiento el hecho de que no me vengan a visitar; supongo que ellos tienen obligaciones que atender”, expresó mientras reconocía que los extraña. Él vive en un albergue para ancianos ubicado en Tirrases de Curridabat, San José.
Para el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam), este caso representa una de las problemáticas que más golpea a los adultos mayores en el país: el abandono.
En los últimos tres años, esa institución recibió 151 denuncias: en el 2013 reportaron 42 casos; en el 2014, 50, y en el 2015, 59. Solo en los primeros siete meses de este año ya llevan registradas 36 quejas.
Zulema Villalta, presidenta del Conapam, indicó que esta situación se da cuando los familiares dejan de visitar a los adultos mayores que aún viven en sus propias casas o bien, cuando los internan en un albergue y no regresan más a verlos.
“Este es un fenómeno que se incrementa cada vez más. Los pa- rientes creen que como son personas mayores, ya no deben cuidarlos. Sin embargo, en esa etapa es cuando más se necesita de los jóvenes”, dijo la jerarca.
Se intentó conversar sobre el tema con la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco), pero comunicaron que no podían atender consultas sobre el asuno hasta este lunes.
Consecuencias. Villalta detalló que el abandono provoca muchas situaciones en los adultos mayores, tales como males de salud o cambios repentinos en su conducta. “Poco a poco, el abandono comienza a pasar factura y puede
causar daños irremediables”.
Un caso que, según el Conapam, ejemplifica muy bien esta problemática, ocurrió el 26 de julio anterior, en Hatillo 3.
Ese día, una adulta mayor, de 74 años agredió a otra, de 84, por robar unas flores de una jardinera ubicada en vía pública.
“Antes de que pasara esta supuesta agresión, las señoras estaban solas y este arrebato pudo ser provocado por la soledad en la que se encontraban. Quizás haya sido una manera de llamar la atención de sus familiares”.
Si bien el abandono es la agresión más común, existen otras igual de preocupantes. A julio, recibieron 154 quejas por maltratos recibidos por choferes de empresas autobuseras. RVEA NOTA APARTE
Otra situación que inquieta al Conapam es que el maltrato psicológico que, por ejemplo, provocó 33 denuncias en los últimos tres años. La agresión patrimonial (persona es despojada de sus bienes) ocupa el tercer puesto con 31 quejas, mientras que la violencia física provocó 16 denuncias en ese lapso.
Todas esas quejas fueron interpuestas ante el Conapam; pero, dependiendo de cada caso, esa entidad traslada el expediente a las autoridades judiciales. No tienen el detalle de cuántos casos han llevado a la vía penal.
Por su parte, la sección de Estadística del Poder Judicial informóde que, en el 2014, siete personas fueron enjuiciadas por infringir la Ley Integral para la Persona Adulto Mayor, con base en la cual se denuncian estos casos.
De ese total, cinco fueron absueltas, mientras que otros dos fueron condenados a prisión por agresiones físicas y psicológicas.
Ese departamento aún no cuenta con los datos del 2015.
Alerta. Para evitar ese tipo de situaciones, el Conapam insta a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de maltrato.
La mejor vía para alertar sobre una agresión física o psicológica es por medio del sistema de emergencias 9-1-1, ya que se avisa a las autoridades y también al Consejo.
Cuando les llega la denuncia, detalló Villalta, les corresponde hacer un estudio social. “Tenemos que visitar a los involucrados y medir los roles de acompañamiento que tienen, tanto en sus familias como en sus comunidades”, aseveró la jerarca.
Si se encuentran con que el adulto mayor padece de alguna enfermedad importante y que vive solo, ordenan su reubicación a la casa de algún familiar.
Si el pariente se niega, el Conapam reubica al afectado en alguna red de cuido (hay 53 en todo el país) para velar por su bienestar.
Pero, también denuncia al familiar por abandono de incapaz, lo cual es castigado con penas de seis meses hasta tres años de prisión, al tiempo que hace las gestiones pertinentes ante un juzgado para imponerle pensión alimentaria en favor del anciano.