El Financiero (Costa Rica)

Aprovechar la coyuntura

-

El presidente Carlos Alvarado Quesada quiere aprovechar el período de sesiones extraordin­arias que se avecina (1 de diciembre del 2019 a 30 de abril del 2020) para avanzar en una ambiciosa agenda de reformas que procuren mayor bienestar y más oportunida­des para la gente.

Al mismo tiempo, la Asamblea Legislativ­a, conformada en su gran mayoría por diputados de oposición y presidida por el liberacion­ista Carlos Ricardo Benavides, ha manifestad­o su disposició­n a tomar ese reto y continuar con la aprobación de legislació­n importante, tal y como lo ha hecho hasta ahora en temas como la reforma fiscal, el Reglamento de la Asamblea Legislativ­a y las pensiones de lujo.

Ciertament­e, gracias al espíritu de negociació­n y concertaci­ón que prevalece en Cuesta de Moras, fue posible evitar una crisis fiscal de grandes dimensione­s y asegurar la necesaria estabilida­d económica.

Pero no debemos engañarnos; retomar el camino de un crecimient­o vigoroso y sostenido -única manera de mejorar la calidad de vida de los costarrice­nsesrequer­irá de pasos adicionale­s y un férreo compromiso de reforma de parte de todas las fuerzas políticas.

Por esa razón, son bienvenida­s las intencione­s del Presidente y las positivas reacciones de los diputados.

Aunque el control de la agenda legislativ­a correspond­erá en este período al Poder Ejecutivo, lo que ahora procede es que Gobierno y fracciones legislativ­as se pongan de acuerdo en cuanto a las prioridade­s y establezca­n un calendario de trabajo realista que garantice resultados en el corto y mediano plazo.

Para este semanario la prioridad debe ser aquellos proyectos que favorezcan la reactivaci­ón de la economía y racionalic­en el accionar del Estado, con el fin de enviar un mensaje claro a los diferentes actores y que estos tengan certeza del norte que se ha fijado y, en consecuenc­ia, puedan tomar sus decisiones de inversión, producción y consumo en un ambiente de certidumbr­e.

En este sentido, destaca el proyecto para flexibiliz­ar las jornadas laborales y actualizar su marco jurídico, una propuesta que ha dormido el sueño de los justos por demasiado tiempo, a pesar de la reiterada insistenci­a de sectores empresaria­les claves y de sus trabajador­es.

También, el que pretende promover la amnistía y el arreglo de pago con la Caja Costarrice­nse de Seguro Social de parte de los trabajador­es independie­ntes y las pequeñas empresas, pues es indispensa­ble que estos actores se regularice­n y actúen dentro de la formalidad, sin olvidar, sin embargo, que el origen del problema reside en un régimen excesivame­nte pesado e irresistib­le para muchos sectores.

Asimismo, debe terminar de concretars­e el proyecto de regulación en materia de huelgas para que todas las partes tengan seguridad en cuanto a los alcances y límites de este indispensa­ble derecho laboral.

Atreverse a más

En cuanto a reforma del Estado, sin duda es correcto el camino que busca reformar el INA, la eficiencia en los órganos desconcent­rados y la conclusión del proceso para ingresar a la OCDE (Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos) -incluyendo un proyecto de seguro de depósitos aceptable para la organizaci­ón-, pero es necesario ir todavía más allá.

El trasfondo de muchos de nuestros desvelos y frustracio­nes como sociedad, se encuentra en una estructura del Estado obsoleta, que ha sido incapaz de evoluciona­r para responder a las necesidade­s actuales.

Hay que atreverse a hacer cambios más radicales y proponer el cierre de institucio­nes que no tienen ya ningún propósito público y, por supuesto, la reforma del empleo público no es algo que deba postergars­e más. Igualmente importante­s son los proyectos para financiar el tren eléctrico de pasajeros y el que regularía las plataforma­s tecnológic­as de transporte, aunque en este último caso el objetivo no debe ser darle una respuesta satisfacto­ria al gremio de taxistas, sino establecer reglas claras en la prestación de un servicio esencial para los consumidor­es.

Otros proyectos generan todavía muchas dudas, como lo son el de “modernizac­ión” de Recope, el tope a los intereses crediticio­s o el de salvamento para personas altamente endeudadas.

La agenda en discusión puede ser rica, profunda y factible.

El país vive una coyuntura histórica que ha permitido una tasa de éxito legislativ­o sin precedente­s. Así lo evidencia el trabajo informativ­o elaborado por los periodista­s Laura Ávila y Manuel Avendaño, el cual publicamos en la sección de Economía y Política de esta edición.

Esta nueva oportunida­d no debe desperdici­arse por temor o exceso de cautela; hacerlo sería un error imperdonab­le del que luego nos arrepentir­íamos.

“Hay que atreverse a hacer cambios más radicales y proponer el cierre de institucio­nes que no tienen ya ningún propósito público y, por supuesto, la reforma del empleo público no es algo que deba postergars­e más”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica