Veto al estereofón reta a usuarios
Sustitutos idóneos tienen un costo hasta cinco veces mayor.
Está comprobado que varios animales marinos confunden el estereofón con alimento, y su consumo puede ser fatal. Esta realidad y las dificultades para reciclarlo a gran escala fueron factores claves para la promulgación de la Ley 9703, que prohíbe la importación, comercialización y entrega de envases y recipientes de poliestireno expandido.
La imlementación de la presentará desafíos tanto a las autoridades como a las empresas y los consumidores, pues se trata de un producto con alto volumen de utilización.
La Asociación Cámara Costarricense de la Industria del Plástico (Aciplast) afirmó que la oferta actual de sustitutos aumentaría hasta cinco veces los costos operativos relacionados con la gestión de envases y recipientes descartables.
“Por dar un ejemplo, una bandeja de 8”x 8” de poliestireno se vende en unos ¢40, en cambio algunas que se llaman biodegradables o compostables, pueden costar entre ¢150 y ¢200. En algunas aplicaciones donde prima la asepsia, estas opciones no son viables, ya que suelen tener márgenes de tolerancia térmica menores y no son igual de impermeables”, enfatizó Marco Luconi, presidente de Aciplast.
La situación se concentra en negocios que utilicen envases y recipientes desechables, pues la ley plantea tres excepciones en las que sí se permite el uso de poliestireno expandible: por cuestiones de conservación o protección de los productos, que no sea ambientalmente viable el uso de materiales alternativos; los embalajes de electrodomésticos y afines, y los usos industriales.
El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) explicó que la ley 9703 se da en el marco de la Estrategia de Sustitución de Plástico de un solo uso y que esta plataforma ya tiene aportes para sostener la implementación de la nueva regla.
Además, los voceros del MINAE señalaron que la legislación estipula que será el reglamento el encargado de definir temas específicos, como los casos en los que aplican excepciones, con base en criterios técnicos. Ese documento aún no existe.
También se ordenó al Ministerio de Salud desarrolle un plan nacional para incentivar la sustitución paulatina del poliestireno.
Luconi aseguró que queda por fuera la gestión de los residuos y que eliminar un material está lejos de ser una solución para el problema de fondo: la contaminación.
“Los plásticos que son compostables requieren estar en ciertas condiciones de compostabilidad para que puedan degradarse (microorganismos, oxígeno, etc). Actualmente carecemos de normas técnicas nacionales que garanticen la degradabilidad y compostaje de estos plásticos, entonces: ¿cómo nos aseguramos de que no haya green washing (maquillaje)?”, argumentó.
Otros participantes en la promoción de la Ley, como el Programa de Naciones Unidas para
Prohibición de ingreso a poliestireno expandible entrará a regir en dos años
el Desarrollo (PNUD), presentan un panorama opuesto al que vislumbra Aciplast. José Vicente Troya, representante residente del PNUD en el país, afirmó que la prohibición es una respuesta al mercado y por esto debería crear escenarios de producción nacional, con materias primas locales que abaraten los costos.
En esto coincide la Cámara Nacional de Comerciantes Detallistas y Afines (Canacodea), que es uno de los representantes del sector en la Estrategia de Sustitución de Plástico de un solo uso.
Más incentivos
Aunque las diferentes partes involucradas con la prohibición del poliestireno expandible tienen criterios encontrados en temas como costos, opciones de sustitución, mercado y gestión de residuos, hay un área en la que están de acuerdo: el proceso necesita incentivos que aún no existen.
Shirley Soto Montero, de la Dirección de gestión de calidad ambiental (Digeca) del MINAE, comentó que la estrategia contempla cinco líneas de acción:
Se instruye a las proveedurías institucionales para sustituir compras de productos plásticos de un solo uso por opciones renovables y compostables. Acción municipal para generar incentivos para el uso de productos renovables y compostables.
Sensibilización del consumidor y dotación de incentivos para el cambio.Investigación y desarrollo de alternativas renovables y compostables. Como último punto está la inversión en actividades productivas para la sustitución.
Troya, del PNUD, destacó el papel que juegan las autoridades nacionales y locales como posibilitadoras de las diferentes medidas que se tomen. “No solo se avanza por el lado de la prohibición, sino de los incentivos, porque si todo es prohibición, el impacto a corto plazo podría influir en una recesión”, recalcó.
Aciplast insiste en que 24 meses resultarán insuficientes, pues el sector del plástico lleva ya años de investigación en busca de opciones viables para reemplazar ciertos productos, sin encontrar posibilidades compatibles con la sostenibilidad ambiental y financiera.
En este panorama, el consumidor también deberá intervenir en el proceso y asumir costos económicos (parciales o totales) y operativos del cambio de dinámica con los envases. Conocer las opciones actuales y entender cómo interactúan con diferentes productos, como los alimentos, puede ser una vía para alinearse a la nueva realidad que entrará a regir por estas fechas del año 2021.