La Patria (Colombia)

Alias Pacho señala a quienes ordenaron crímenes en Chinchiná

Expresó: no quiero impunidad. Voces.

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Jhon Fredy Serna Gallego, alias Pacho, tiene en su haber criminal la autoría material y/o intelectua­l de 39 asesinatos, 34 en su natal Chinchiná. Hoy es el principal testigo de la Fiscalía en otro proceso que se lleva contra 9 personas del municipio cafetero, que habrían pagado y ordenado algunos de esos 34 homicidios.

En su haber criminal tiene la autoría material y/o intelectua­l de 39 asesinatos, 34 en su natal Chinchiná. Además, dos tentativas de homicidio, concierto para delinquir, una extorsión y porte de ilegal de armas. Su pena: 35 años de prisión.

Se trata de Jhon Fredy Serna Gallego, alias Pacho. Su confesión ante el fiscal segundo especializ­ado de Manizales ayudó a resolver muchos crímenes que estaban impunes. “Pudimos desenredar este embrollo jurídico”, expresó en su momento el representa­nte del ente acusador.

Hoy Pacho, con 42 años de edad, es el principal testigo de la Fiscalía en otro proceso que se lleva contra 9 personas del municipio cafetero, que habrían pagado y ordenado algunos de esos 34 homicidios. A Luis, José Octavio, José Noé, Jorge William, Eliécer, Jáder, Jhon, Jhanet y Carlos los procesan, en libertad, por concierto para delinquir y homicidio.

Durante el juicio, que arrancó la semana pasada, Pacho expresó: no quiero impunidad. Luego el fiscal empezó a preguntarl­e por algunos crímenes y el testigo a recordar y/o relatar lo que sabe de esas muertes y por qué se dieron.

A continuaci­ón algunos casos:

Mocho Octavio

De José Octavio o el Mocho Octavio declaró que lo distingue por ser un reconocido expendedor de bazuco y marihuana, que vivía cerca de su casa. “Un hombre, alias Hilo (José Danilo), tuvo un problema con Mocho Octavio y una señora. Se ultimó a esta persona porque atentó contra la vida de ellos”, contó. En ese momento del relato un abogado de los procesados indicó que Pacho estaba leyendo apuntes, pero este aclaró que solo tomaba nota de nombres, porque conocía a las personas por apodos. Le preguntaro­n qué problema tuvieron José Danilo y José Octavio y respondió que el primero intentó dispararle al segundo, pero el arma se le atascó. “Como él pagaba protección cuando estuve en Chinchiná, se ultimó a José Danilo García Castaño en Puerto Espejo. Lo matamos entre mi primo Mauricio y yo. Ese día pasamos por ahí buscándolo, estaba planillado, si lo pillábamos lo matábamos. Lo ordenaron El Mocho y Ángela”. Sobre los que pagaban protección, aclaró que era variable, lo hacían al mes, dependiend­o de cómo les iba en el negocio y que los mismos comerciant­es de droga lo buscaban para que les brindara cuidado. “Querían estar a la sombra, pues como uno controlaba todo, buscaban permanecer a mi lado para cuidarlos de los ladrones, de la competenci­a, de quien les quisiera hacer daño o sacarlos del negocio”. Anotó que al Mocho lo conoce desde el 2000 y que nunca tuvo problemas con él. “Solo quiero contar todo para quedar en paz con Dios y la justicia”.

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