El turno para el reparto
No paran los escándalos por corrupción e irregularidades en el sector de la justicia. Uno de los secretos a voces entre los abogados litigantes, al fin captó la atención de la Fiscalía, que en boca del propio fiscal general Néstor Humberto Martínez Neira, ya se iniciaron investigaciones a por lo menos 400 funcionarios y empleados judiciales.
Me refiero al sistema de reparto que desde que tengo memoria, existen críticas fundadas sobre la falta de transparencia en algunos casos cuando se hace dicho trámite.
Es común oír en los pasillos de instalaciones judiciales que en el momento de radicar un proceso, utilizan argucias para que esa causa le corresponda a uno u otro juez que permita mayor afinidad con alguna de las partes interesadas en la manipulación. También se presentan rivalidades entre funcionarios judiciales o entre jueces y empleados de los centros de servicio, quienes buscan que los asuntos con mayor complejidad sean asignados a aquellos.
Como consecuencia de esas maniobras es que se pueden ver despachos congestionados por la cantidad de procesos que llegan por reparto, en contraposición de otros juzgados que no tienen la misma carga laboral, situación que contradice uno de los objetivos establecidos cuando se creó la interfaz Justicia XXI, que es el sistema operativo que utiliza la Rama Judicial para la gestión y administración de los procesos y para el manejo de documentos, buscando, entre otros aspectos, “garantizar la trasparencia y la equidad en el reparto de las cargas laborales, evitando el desequilibrio del mismo”.
Esta cadena de hechos irregulares en trámites judiciales al fin es evidenciada por la Fiscalía, que anunció que existe toda una red que involucra a empleados y funcionarios de la Rama Judicial, abogados litigantes, policía judicial e incluso a fiscales.
Por todos los casos de corrupción el ente acusador está investigando
a 401 jueces de 14 ciudades del país. Por su parte el Consejo Superior de la Judicatura destituyó desde el año 2008 a cuatro magistrados de tribunales, 137 jueces, tres conjueces y 19 fiscales.
Tomando conciencia de que hay que aplicar ajustes a los métodos utilizados en los procesos judiciales, la propia Rama trató de implementar una interfaz mejorada, un sistema operativo que permita superar algunos yerros y para ello puso a prueba en el Complejo Judicial de Paloquemao de Bogotá un aplicativo que evita la manipulación en el reparto, pero por falta de comunicación a los funcionarios que serían los encargados de operar el sistema, por la resistencia al cambio y en algunos casos, para evitar los controles que trae consigo la tecnología, tan pronto comenzó la práctica saltaron críticas de todos lados, dando al traste con su implementación y obligando a suspender temporalmente el sistema para regresar al método tradicional de reparto.
No hay duda que se necesita el uso de la tecnología en la Rama Judicial, entre más sistematizados estén los trámites judiciales menos manipulación habrá, permitiendo mayor transparencia y acabando con algunas prácticas corruptas. Los funcionarios deben estar concentrados en administrar justicia, en prestar de manera limpia el servicio, que es esencial en un país tan conflictivo como Colombia.
@WilsonRuizO