EN DEFENSA DE LA ATROCIDAD
Simón Gaviria ya se había despachado contra los árabes en el pasado, dando muestras de odio y confundiendo lo árabe con lo musulmán. Sin embargo, la columna “En defensa de Israel” es la máxima expresión de arabofobia, del desconocimiento –o negación– de hechos fácticos en el terreno, y lo más grave, de la apología al genocidio.
Sería muy extenso rebatir uno por uno los errores presentes en la columna. Sin embargo, es deber concentrarse en los más relevantes.
Primero, Gaviria –al citar a Golda Meir– no solo aplaude el armamentismo israelí, sino que acusa a los Estados árabes –y a los palestinos– de ser los responsables de sus propias crisis. Señor Gaviria, ¿quién ocupa militarmente territorios ajenos? ¿Quién lanza bombardeos periódicos a sus vecinos? ¿Quién ha invadido el Líbano, Siria, Egipto y Palestina? ¿Quién tiene un programa nuclear clandestino? ¿Quién está acusado de genocidio? Simple, Israel.
Segundo, Gaviria menciona que “es reprochable que una sola familia musulmana haya tenido que mudarse con la creación de Israel”. ¿Gaviria cree que una expulsión armada –o limpieza étnica como lo define el israelí Ilan Pappe– es una simple mudanza? Creer eso es enfermizo, señor Gaviria.
Es incomprensible cuando Gaviria menciona que en Belén las mayorías cristianas (palestinas de hecho) “fueron hostilizadas a irse”, sugiriendo que fueron los palestinos musulmanes quienes los echaron. Al contrario, fueron bandas sionistas las que intentaron descristianizar Belén en 1948, fue Israel el que le disparó a la basílica de la natividad en 2002 y hoy es Israel el que quiere descristianizar Jerusalén, como lo reiteran desde el mismo Vaticano hasta ONG como HRW.
Tercero, Gaviria justifica la usurpación de más de media Palestina por ser el “hogar ancestral” judío. Señor Gaviria, ¿estaría dispuesto a darle su casa a alguien bajo el argumento de que hace 2.000 años vivió allí? o ¿le devolvemos Londres a los romanos? En Palestina ya vivían comunidades judías sin tensiones. Israel fue creado por el sionismo y no por el judaísmo.
Cuarto, Gaviria culpa a los palestinos por hacer fracasar los “intentos para compartir el territorio”. ¿Gaviria sabe que el Consejo de Seguridad definió desde 1967 a Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este como territorios ocupados y que no se trata de compartirlos o no, sino que Israel regrese a sus fronteras? Esa es la solución de los dos Estados a la cual Netanyahu se opone. ¿Usted también? ¿Es amigo de la ocupación?
Quinto, Gaviria propone que Israel es el paraíso de la democracia incluso para los palestinos –insistiendo ignorantemente que todos los palestinos son musulmanes–. ¿Si sabe Gaviria que Israel se autodefinió como un Estado exclusivo para los judíos? ¿Conoce las más de 50 leyes que hacen a los palestinos de Israel ciudadanos de segunda?
Pero lo más grave. Gaviria está minimizando no solo el conjunto aberrante de crímenes israelíes en suelo palestino desde 1948 –que le habían causado demandas en la CPI incluso antes de la crisis de Gaza–, sino que los casi 36.000 asesinados, incluyendo 14.100 niños y 9.200 mujeres palestinas, así como los 2 millones de desplazados seguramente le parecerán un chiste.
Señor Gaviria, no solo es la CIJ la que acusa a Israel de genocidio, sino que hasta aliados tradicionales están espantados con su carnicería como para que usted salga “en defensa de Israel”. Excusas debería ofrecer.
Hoy es Israel el que quiere descristianizar Jerusalén, como lo reiteran desde el mismo Vaticano hasta ONG como HRW”.
En Palestina ya vivían comunidades judías sin tensiones. Israel fue creado por el sionismo y no por el judaísmo”.
*Asesor político de la Embajada del Estado de Palestina en Colombia.