SOBREVIVIRÁ EL ROL DEL PROFESOR?
La relación entre profesor y alumno, característica de la enseñanza-aprendizaje, sigue vigente tras incontables siglos de experiencia. Dicen que Confucio transmitía con pedagogía muy cordial sus enseñanzas que tenían además como nalidad no solo comunicar contenidos sino también enseñar cómo vivir de manera íntegra la vida. Acerca de Platón y su Academia sabemos mucho más en Occidente porque pertenecemos a una cultura que a pesar de los siglos recorridos es patrimonio común de Grecia y Roma antiguas y de las modernas civilizaciones europeas y americanas.
¿Sobrevivirá esa tradición civilizadora de la relación entre profesor y alumno? Hay signos contemporáneos que parecen anunciar su desaparición en los años por venir. No hay porqué exagerar los riesgos que implica el empleo de las máquinas como son los computadores ni tampoco la inteligencia arti cial. Aunque sí preocupa la búsqueda del lucro y del ahorro en recursos humanos. En muchos países han surgido más inquietudes sobre la deshumanización de la enseñanzaaprendizaje. Suecia tomó medidas para estimular con mayor presupuesto nacional la educación en las aulas de clase basada en la lectura de textos impresos y la interrelación de alumnos y profesores con el n de no seguir incentivando con dineros públicos el uso excesivo de las tabletas digitales y la inteligencia artificial. La UNESCO publicó el año pasado una guía de políticas públicas en el uso de dicha inteligencia. Se busca que la comercialización de los productos digitales no arrastre consigo a la educación, humanística y técnica, sino más bien que mantenga su norte con sentido ético y a su vez se prevengan las desigualdades, ya que por costos económicos no se llega a una gran mayoría de la población rural y de bajos ingresos.
La pandemia obligó a acudir a la educación virtual, que es realmente educación a distancia, mediante la utilización de tecnologías que salvaron a millones de estudiantes de quedar confinados en la incomunicación, que es lo más opuesto que puede darse a la interrelación profesor- alumno. La cercanía, la presencialidad, son intrínsecas a la formación integral, sobre todo la de los niños y adolescentes. La tecnología es un complemento, necesario por cierto, de esa formación que por siglos ha seguido la tradición de convivencia que desde Confucio y Platón, -desde mucho antes-, ha distinguido a la academia. Sin los Diálogos de Platón no sabríamos que Sócrates continúa siendo uno de los mayores pedagogos de la educación basada en virtudes ciudadanas y valores éticos sin los cuales no habría futuro humano.