¡Caimanes indomables!
Después del fuerte tropezón ante Tolima, Junior necesita sacudirse y retomar el rumbo victorioso ante Cúcuta Deportivo, este jueves a las 7 p.m.
Los Caimanes de Barranquilla blanquearon por pizarra de 7-0 a los Leones de Santa Marta y barrieron con la serie de cuatro juegos, que se disputó entre viernes y lunes en el estadio Édgar Rentería. La novena reptil es líder de la Liga de Béisbol Profesional Colombiano con puntaje perfecto. En la acción, un corredor felino llega quieto a la primera base.
Aunque en la cancha, en los últimos 10 minutos de la derrota 3-1 ante Tolima, Junior perdió su combatividad y se resignó a la derrota sin pelear hasta el último segundo, ya en la zona mixta, los jugadores prometieron luchar con todo en los cinco partidos que restan en los cuadrangulares semifinales de la Liga Águila II.
La resaca de la dura derrota con el Vinotino se notaba en cada uno de los rostros de los futbolistas rojiblancos. Cabizbajos y fastidiados, sin deseos de hablar con la prensa, desfilaron la mayoría. Los pocos que encararon los micrófonos y las cámaras lo hicieron con la voz baja, malhumorados y breves. No había mucho que decir del tropezón. Reconocieron que los ‘Pijaos’ fueron mejores, que parpadearon y que tienen la obligación de levantarse ante el Cúcuta Deportivo, este jueves a partir de las 7 p.m., en el estadio General Santander, en la ciudad fronteriza.
“Esto no ha terminado, hay que seguir adelante, quedan cinco partidos que se deben afrontar de la mejor manera”, declaró Víctor Cantillo, que dio la cara después de su partido totalmente deslucido.
“Tenemos que ir a Cúcuta a buscar lo que se necesita”, resumió el volante magdalenense sobre la misión que emprenderán él y sus compañeros en la capital de Norte de Santander.
Cantillo contó que en el camerino hablaron de enderezar el rumbo y retomar la ruta que ya los llevó a la conquista de los dos últimos títulos ligueros del fútbol colombiano.
“Esto no termina, sabemos lo que es Junior. Este equipó es fuerte de la cabeza”, afirmó Víctor Cantillo.
El capitán Sebastián Viera advirtió el mismo domingo que no los den “por muertos” y que van a dejar la piel en la grama.
“Hay que ir a ganar a Cúcuta con las huevas bien puestas, como hombres, no queda de otra. Hemos ganado cosas importantes y no de suerte, por merecimiento, y bastantes veces, que no es fácil”, resaltó Viera, sacando pecho por las estrellas que recientemente bordó esta misma base de jugadores en el escudo rojiblanco.
CONTRA LA ESTADÍSTICA. Junior tendrá que superar al cuadro motilón, sus propias debilidades futbolísticas y el dato histórico que señala, según información del estadígrafo Joshua Mattar, “que bajo el formato de torneos cortos, ningún club fue finalista tras recibir tres o más goles en el primer partido de la segunda fase (29 casos y todos fallaron)”.
Julio Comesaña, técnico tiburón, prefiere no estresarse ni atormentarse sacando la calculadora y vislumbrando cuántos puntos requiere para sobreponerse y clasificar.
“Ya no estoy acostumbrado a hacer cuentas, que hay que ganar aquí y empatar allá, uno gana en cualquier lado y pierde en cualquier lado”, sintetizó Comesaña en la rueda de prensa tras al partido.
El veterano DT tomó con mesura el revés y espera que sus dirigidos saquen a flote el carácter y la jerarquía como actuales bicampeones del balompié nacional. “Mañana saldrá el sol de vuelta. Habrá que taparse los oídos de alguna manera de las cosas que a uno lo puedan agredir o maltratar. Como en todos lados, las personas a veces hacen de estas cosas unas tragedias. Los que estamos en el deporte sabemos que estas cosas pueden ocurrir”, reflexionó el timonel colombo-uruguayo, que ya le bajó la persiana al duelo con el conjunto ibaguereño.
“Ya solo es pensar, como lo hemos venido haciendo en estos días, que hay que ir a ganar a Cúcuta y después habrá que ir a ganar a Medellín con Nacional, eso es lo que nos toca, vamos a ver si somos capaces, tenemos que ser capaces de dar esa pelea”, puntualizó el entrenador.