Había una vez… en Hollywood
El nuevo filme de Tarantino mezcla ficción y realidad.
Las películas de Quentin Tarrantino nos dejan satisfechos, no solo por su calidad, sino porque, en su manera retorcida, satisface nuestro deseo de justicia ante hechos históricos de injusticia social. Así lo experimentamos en Inglorious Basterds (2009), donde Hitler es asesinado antes de que empiece la Segunda Guerra Mundial, o en Django Unchained (2012), donde un esclavo destruye la plantación.
A pesar de las escenas de violencia que caracterizan su cinematografía, es tan dulce la venganza que, aunque sea por las escasas horas que dura el encanto de la ficción, nos reivindicamos con esa historia que tan duro nos ha golpeado.
En esta película, considerada la mas liviana de todas, Tarantino toma uno de los episodios más oscuros de Hollywood, el caso de la masacre cometida por Charles Manson, y presenta su propia versión de los acontecimientos. Sobra decir que conocer los eventos tal como sucedieron y que cambiaron la historia del mundo del espectáculo para siempre ayuda a degustar esta alterada versión de los hechos.
Con una inteligente mezcla entre ficción y realidad, nos enfocamos en el caso de dos personajes, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un actor mediocre reconocido por un papel que representó en una serie de televisión en los años 50, y su actor de reemplazo Cliff Booth (Brad Pitt), quien ahora le sirve de chofer y asistente personal porque no hay papeles que requieran de su trabajo de doble.
En un encuentro con un agente conocedor y veterano, Marvin Schwarzs (Al Pacino), Dalton se da cuenta que sus posibilidades ya no son muchas, y que a su edad los chances de gloria se hacen cada vez mas remotos. Por eso sueña con la idea de conocer a sus famosos vecinos, Sharon Tate (Margot Robbie) y su esposo Roman Polanski (Rafał Zawierucha), quienes podrían abrirle puertas. De ahí devienen una serie de acontecimientos que alternan la realidad con la ficción evocando ese nostálgico momento del Hollywood de los años 60.
Las referencias son muchas, empezando por el título que recuerda las películas de Sergio Leone, Once Upon a Time in the West (1968) y Once Upon a Time in America (1984), y con seguridad se nos escapan varias. Lo esencial es que, a través de un libreto inteligente, el director nos transporta a esa época que marcó a tantos.
DiCaprio desarrolla una de las mejores interpretaciones mostrando un actor mediocre en decadencia, y Pitt como su ayudante fiel, compartiendo la melancolía de mejores tiempos.
El narcisismo de los actores, la necesidad de aceptación y los mecanismos de poder son temas que prevalecen ante el movimiento hippie y las protestas de la época, de lo cual poco se ve. Al contrario, se muestra el lado oscuro que puede resultar de esas comunas como aquella a la que pertenecía Mason.
Érase una vez se presentó por vez primera en el pasado Festival de Cannes, y es una más de las tantas películas recientes que rememoran ese fascinante momento.