Titanes, una mezcla de fuerza y alegría
El quinteto barranquillero lidera la Conferencia Oriental de la Liga Profesional de Baloncesto ➲ El próximo duelo será ante Patriotas en el Elías Chegwin.
Son como imanes para las miradas. Cada paso que dan en el gimnasio es supervisado por su entorno. Poco a poco, los rostros de los basquetbolistas de Los Titanes empiezan a adquirir popularidad en Barranquilla, la plaza que resurgió la pelota naranja luego de 18 largos años.
El quinteto es unido y no escasea la camaradería. Sin embargo hay grupos de trabajo, habituales en cada deporte. El samario Soren De Luque prefiere ejercitar sus músculos junto a los barranquilleros Jerson Quintana, Moisés Parra y el antioqueño Luis Blandón. El armador Xavier Roberson, de origen estadounidense, hace lo propio con sus coterráneos Michael Sneed y Troy Jones. Juan David Vanegas, el colombo-estadounidense, devora la bicicleta estática y se exige al máximo en la caminadora.
La colonia venezolana, conformada por el capitán Eduardo ‘Pichy’ Torres, José y Jesús Medina, tonifican sus brazos y sus piernas en circuitos.
Todos dejan hasta la última gota de sudor en la arena para mantener la racha ganadora de Titanes en la Liga Profesional de Baloncesto. Hasta ahora con un saldo de tres victorias y una derrota en la Conferencia Oriental. La mira a corto plazo, en los Piratas de Bogotá, serie de dos juegos a disputarse este sábado (8 p.m.) y domingo (9 a.m.), en el coliseo Elías Chegwin.
Nunca se ve un mal gesto entre los integrantes del quinteto. Las burlas y las ‘mamaderas de gallo’ impregnaron hasta los estadounidenses, que con un español a cuentagotas, intentan gozar el momento.
En sus últimas dos salidas, la primera en condición de visitante, la delegación barranquillera barrió a los Patriotas de Tunja con pizarras de 86-70 y 86-76. Por eso la alegría está por las nubes y el equipo en la cima con siete puntos.
EL TRABAJO FÍSICO. Detrás de cada entrenamiento y del éxito físico de los Titanes está la teoría de Carlos Gálvez, preparador físico barranquillero de 34 calendarios. Gálvez explica cómo trabaja a los basquetbolistas para que su rendimiento siempre esté a un nivel óptimo de competencia.
“Nosotros mantenemos una estadística de minutos jugados de cada jugador y ahí es donde vemos el desgaste físico de cada uno de ellos y vamos viendo las capacidades para los trabajos de recuperación. Cuando vinieron de Tunja llegaron fatigados, pero hay jugadores que no tuvieron muchos minutos y por ende se les inyecta más potencia. Los que jugaron tienen un proceso de estiramiento”.
Gálvez considera que todos los jugadores son indispensables, pero que el armador Roberson “cuenta con una rapidez y una velocidad de reacción extraordinaria¨.
CARLOS GÁLVEZ