Duque y Ramírez, la distancia entre los dos...
Pocos pensaron que la alianza de los amigos del “No” resultara tan difícil. Pero salió más costosa de lo esperado. Desde las primarias uribistas, que ganó Iván Duque, quedaron abiertas heridas que no han cicatrizado, especialmente en las bases del Centro Democrático, donde la candidatura de Duque no fue recibida con entusiasmo. A ello contribuyeron algunos de sus jefes de campaña, quienes se encargaron de descalificar a varios de sus oponentes. La misma estrategia se trasladó a la hora de enfrentar a Marta Lucía Ramírez, a quien el senador José Obdulio Gaviria la puso a cargar el “farolito” de la carrera, mientras a Duque lo mostraba como sobrado de lote. En términos similares se pronunció el también senador Ernesto Macías. Esos gestos groseros y gratuitos para con una dama con una trayectoria y una hoja de vida brillante, obviamente, produjeron malestar en las huestes de la candidata. La respuesta de los asesores de Marta Lucía no se hizo esperar y Camilo Gómez aprovechó su viaje a Caracas para decir que mientras Duque enviaba mensajes desde Madrid, ellos estaban en Caracas denunciando al régimen chavista y alertando para que esa tragedia no se repita en Colombia. Otra bravuconería que solo sirvió para abrir la brecha entre Duque y Ramírez. Hoy las redes sociales son un campo de batalla entre unos y otros, cuyas consecuencias se verán en la segunda vuelta. Uribe y Pastrana, entre tanto, se mantiene expectantes.