Celebración del Caribe en la Feria del Libro 2017
Los escritores Salcedo Ramos, Brito, Burgos Cantor y Negrón, moderados por John Jairo Junieles, conversaron sobre qué significa ser caribeño.
BOGOTA. A un día de acabarse la Feria Internacional del Libro de Bogotá –Filbo 30, se realizó la Celebración del Caribe, una charla en la que los escritores Alberto Salcedo Ramos, Paul Brito, Roberto Burgos Cantor y Luis Negrón conversaron junto a John Jairo Junieles sobre la pregunta que puso este último sobre la mesa, ¿qué significa eso que llaman Caribe?
“El Caribe, como las grandes preguntas de la vida, puede ser lo que uno quiera”, agregó Junieles antes de presentar y darles la palabra a este grupo de autores.
Cada uno de ellos leyó, en un principio, el fragmento de alguno de sus trabajos. Inició el puertorriqueño Luis Negrón con una parte del cuento El vampiro de moca, seguido de los barranquilleros Paul Brito con un pedacito de una de las crónicas de El proletariado de los dioses y Alberto Salcedo Ramos con un texto llamado Una guaracha para el Caribe; y por último el cartagenero Roberto Bustos Cantor con unas líneas de la novela La ceiba de la memoria.
“Bueno, echemos carreta un rato” dijo Junieles, para preguntarles qué significa el Caribe para cada uno de ellos. El primero en responder fue Paul Brito, “es una música y un baile, yo creo que las personas que nacemos en el Caribe, sino nos volvemos instrumentistas o cantantes nos pasamos la vida detectando la música que hay alrededor nuestro, o nos pasamos la vida montándonos en el ritmo de las cosas”, además habló de la importancia que tienen las terrazas y los patios para las personas caribeñas, pues son los espacios en los que suceden las cosas.
Burgos Cantor, por su parte, considera que el caribe “es un espacio más allá de lo físico. Un espacio espiritual en perpetuo estado de reto y de descubrimiento”, a la vez que habla de la confluencia de distintas culturas dentro del Caribe y cuenta la historia de algunos escritores finalizando su intervención con estas palabras, “la gente se pregunta por qué los caribes somos tan elativos, tan fantasiosos, renovadores. No cabemos en las formas que nos quieren imponer, pero es porque estamos buscando todavía lo que somos”.
Negrón explicó que en Puerto Rico muchos de los habitantes no se reconocían a sí mismos como caribes, “a veces pensábamos que no pertenecemos, hasta que descubrimos la industria del turismo, entonces ya éramos caribeños”. Luego dijo que aunque los puertorriqueños no se querían reconocer a sí mismos como caribes, cuando se encuentran con el otro ven la similitud, “yo creo que el caribeño es el que mira con asombro al gringo que está cogiendo sol y lo mira como a un tonto porque dice ‘¿por qué no se va a la sombra, eh?’ (…) te montas en un bus en el caribe y la radio está a todo volumen más la gente hablando y el silencio es una descortesía”.
Salcedo Ramos, comienza explicando que el caribe es un espacio de clichés, en el que la gente se reconoce en el lugar común, como el sol, el tambor, la palmera porque es lo visible, y no toma en cuenta otros factores. “Ahorita decía Paul que el caribe es música y yo creo que eso es parte de lo que nos representa, pero la música no solo en su expresión más obvia, del tambor, del trombón, o de un piano, por ejemplo, también es la música a lo que nosotros aspiramos cuando escribimos, un día descubrí que no elijo las palabras con el intelecto, sino con el oído, si me suena bien, está bien”, comentó.
Salcedo Ramos también hablo sobre la fuerte relación de la comida y el Caribe, “un día estaba con una escritora puertorriqueña que se llama Magalis García y ella tiene un argumento, habla de ‘la manteca que nos une’, porque en el Caribe nos divide la lengua y nos une el gusto por la grasa. (…) Miren ustedes la cantidad de música que se le ha escrito en el Caribe a la comida, o sea hay canciones para el patacón, canciones para el fricase de puerco, canciones para el sancocho, ¡qué glotonería la que nos mandamos! Inclusive me atrevería a decir que en el Caribe los escritores escriben con más sentimiento sobre la comida que sobre el amor”.
Cada uno de los autores hizo, a fin de cuentas, lo que Junieles les sugirió desde un principio, dando como resultado distintas miradas sobre el Caribe, que ayudan a la elaboración de una respuesta a esa gran pregunta de, a fin de cuentas ¿qué es el Caribe?