Minsalud defiende que el aumento de la UPC alcanza para las nuevas terapias
Desde la denuncia de “insuficiencia” de recursos por parte de las EPS hasta la controversia sobre la calidad de los datos, el proceso de decisión ha estado marcado por críticas mutuas.
Desde el pasado 30 de diciembre, cuando se anunció que la UPC (la plata que gira el Estado anualmente a las EPS para garantizar el Plan de Beneficios en Salud) aumentaba 12,1 % para 2024, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo no se había referido más al tema, al menos en profundidad... hasta ayer. Jaramillo volvió a reunir a medios de comunicación y al sector salud para defender, una vez más, su decisión, pese a las críticas de las EPS ( junto a otros actores de la salud), que señalan que el aumento es insuficiente. “Hemos dialogado, pero esta conversación no puede ser eterna”, sentenció el ministro.
En el proceso de decisión de ese aumento hubo particularidades y actuaciones que las EPS y Minsalud se criticaron entre sí. Por ejemplo, las primeras señalaron que Minsalud no socializó ni publicó la resolución para comentarios. “Lo que ocurre es que este es un ejercicio en donde el Ministerio publica la información y las EPS comparten datos y tienen tiempo de hacer sugerencias; es decir, un ejercicio de construcción conjunta”, decía Ana María Vesga, directora de ACEMI (el gremio de las EPS del régimen contributivo). Según las EPS, eso no sucedió.
Por su parte, Minsalud criticó que solo cuatro de todas las EPS presentaron una información con altos estándares de calidad. Para entender este punto, hay que saber que el cálculo para subir la UPC es un proceso que se basa en una información que reportan la EPS al Ministerio de Salud. Como explicamos en un artículo de hace unas semanas, se trata de datos de frecuencia de servicios (qué solicitaron los colombianos al sistema y con qué frecuencia) y los gastos de esos servicios, entre otros. Si una EPS tiene tres millones de afiliados, por ejemplo, debe consolidar las atenciones y servicios que esos afiliados recibieron. Esta información debe incluir, por ejemplo, que Helena recibió un diagnóstico en la clínica equis y que, debido a eso, necesitó determinada atención que costó tal cifra.
¿Para qué se hace esto? Para explicar el gasto de la plata de la UPC que le giró el Estado a esa EPS. Sobre esa información hay dos controles: uno es el tiempo, sobre el que generalmente no hay problema, porque las EPS están obligadas a hacer estos reportes de manera trimestral. El otro punto es el de calidad. De todos los datos que consolidan las EPS, entre el 90 y 95 % deben responder ciertos mínimos de calidad que evalúa Minsalud.
Es en este punto en el que, según el Ministerio de Salud, solo cuatro EPS del país “cumplieron con la consistencia en los datos”. “Es muy grave. ¿ Se les dieron $84 billones el año pasado y no manejan datos confiables”, criticó Jaramillo. Sin embargo, las EPS responden que apenas el 20 de diciembre supieron que el Minsalud había reportado baja calidad en su información.
“Esa información se transmite en mayo. El Ministerio tuvo siete meses para validar, revisar y llamar a las EPS. Ese ejercicio, que siempre sucede, esta vez nunca sucedió”, nos dijo Vesga. A Jaramillo se le preguntó si ese diálogo existió. Él contestó mostrando el cronograma y el flujo de información del proceso de incremento, en el que aseguró que hubo retroalimentación permanente. “No se trabaja sino con ellas (EPS) para que sea fidedigna la información”, dijo.
Esto es clave por esta razón: como solo cuatro EPS reportaron información con el mínimo de calidad, lo que sucedió después en los comités técnicos donde se debe discutir el incremento de la UPC es que Minsalud anunció que, con los datos disponibles, el incremento solo sería del 6,7 %. Finalmente, considerando la proyección de inflación (que terminó siendo de 9,28 %), decretó un incremento de 9,73 % y agregó un 2,28 % para financiar las inclusiones al Plan de Beneficios.
Inclusiones al PBS
El Ministerio de Salud decidió llevar 46 procedimientos a financiación con recursos de la UPC. También decidió incluir 80 principios activos de medicamentos. “Protestaron por las inclusiones (las EPS), que ya no les alcanzaba la UPC”, dijo Jaramillo ayer. Y agregó: “Calculamos que esas inclusiones pueden valer $455.000 millones en el régimen contributivo. El 70 % de los gastos son de ese régimen. Si se le suma 30 %, da unos $600.000 millones. ¿Cuánto les dimos para eso? 2,28 %. ¿Cuánto es eso? Cerca de $2 billones. Tienen $1,4 billones de adicionales”.
El ministro señaló que la mayoría de lo que se incluyó es de muy baja frecuencia (es decir, se usa muy poco en el sistema de salud).
“Trasplante de intestino vía abierta. De eso yo no creo que hagan uno”, dijo el ministro. Recordó además, que para la inclusión de 2022 se destinaron recursos por $4.65 billones y se gastaron $4.49. “Les dejamos un colchón grande para que no nos digan que los fregamos. Con esas inclusiones están más que sobradas. Les queda plata”, defendió el ministro.
Sin embargo, un análisis inicial que realizaron gremios de las EPS como ACEMI dan un panorama diferente, al menos en lo que respecta a la frecuencia de algunas de esas inclusiones. En el documento se resalta que, en cuanto a medicamentos, se incluyeron 17 para el tratamiento del cáncer, como: Abemaciclib, Venetoclax, Upadacitinib, Cabozantinib, Regorafenib, Acalabrutinib, Polatuzumab Vedotina y Satralizumab, “cuyo uso ha crecido más del doble en los últimos tres años, el uso de cinco de ellos se ha triplicado en dicho período”, dice el documento, que abarca, para estos medicamentos, el período entre 2020 y 2023.
El análisis de ACEMI continúa señalando que el Ministerio incluyó la fórmula terapéutica lista para consumir (FTLC) para el tratamiento ambulatorio de niños de seis a 59 meses con desnutrición aguda, moderada y severa, que según datos del Instituto Nacional de Salud (INS) en 2023 correspondió a 23.995 niños; es decir, al 0,65 %. Sin embargo, dice el análisis de ese gremio, “en ocho departamentos es superior al 1 %, como Vichada (2,58 %) y La Guajira (2,58 %). El uso de la FTLC aumentó 59,7 % en los últimos tres años (...) Adicionalmente, se incluyen los alimentos con propósitos médicos especiales (APME) para uso en el ámbito hospitalario, las cuales según cifras de nuestras EPS agremiadas corresponden aproximadamente al 10 % del total de APME que se formulan anualmente. En 2023, se entregaron 81’324.142 unidades de estos productos nutricionales, con un incremento de 46,1 % con respecto a 2021 (...) Preocupa que no se haya realizado ajuste por incremento de frecuencias, dado el incremento del uso de tecnologías cuando ingresan al financiamiento con cargo a la UPC, desconociendo además el incremento del índice de envejecimiento”, concluye.
››El Ministerio de Salud dice que destinó cerca de $2 billones para financiar 46 procedimientos y la inclusión de 80 principios activos de medicamentos.