EL PROGRAMA DE HIPOTECA INVERSA
La semana pasada el Gobierno anunció la puesta en marcha del programa de hipoteca inversa, que tiene como propósito principal facilitar la conversión del patrimonio inmobiliario de los adultos mayores en rentas líquidas, sin que pierdan la tenencia de sus inmuebles.
Así, a los mayores de 65 años se les concede un préstamo que tiene como garantía su propia vivienda y que les asegura un ingreso periódico de por vida, por un tiempo determinado o de una vez por todas.
Los herederos tienen la posibilidad de pagar el préstamo en el momento de fallecer los titulares de este, si quieren recobrar la propiedad plena. El programa es una buena alternativa, pero tiene que superar varios obstáculos.
El primero, explicar con claridad a los potenciales usuarios el alcance de un programa tan complejo. El segundo, garantizar que los gastos y seguros no incrementen de forma innecesaria el costo de la operación.
Queda, por último, una consideración de mercado y es la referente al precio del inmueble para constituir la hipoteca, el cual debe ser lo suficientemente atractivo para que los posibles beneficiarios acudan al programa por los ingresos que podrían recibir.
En una situación tan difícil de la economía, el riesgo es que el mercado inmobiliario se deprima y los precios de la vivienda se desplomen