Luis Javier Mosquera, uno de los favoritos en continental de pesas.
Luis Javier Mosquera retorna a una tarima internacional tras dos años. En Guatemala inicia su camino a Tokio-2020.
El pesista colombiano Luis Javier Mosquera confiesa que en este momento lo invade una mezcla de sensaciones: deseo, ansiedad, nervios, placer, alegría… Y no es para menos, pues después de dos años retorna a una competencia.
La última vez que subió a una tarima para exhibir su talento fue en el Campeonato Panamericano de Miami-2017 donde, pese a arrastrar una molestia en la rodilla derecha, se coronó campeón al levantar 325 kilos (180 en arranque y 145 en envión) en la división de los 69 kilogramos. A los diez días fue operado por segunda vez tras una lesión en el tendón y la rótula. La primera intervención, tres meses atrás, había sido de meniscos.
Hoy, en Guatemala, y precisamente en un Panamericano, el deportista que nació hace 24 años en el Valle del Cauca espera sentirse bien y seguir firme en un deporte en el que ya ha hecho historia al ser medallista de bronce tanto en el Mundial en Kazajistán-2014 y en los Juegos Olímpicos de Río-2016. Esta última presea le fue otorgada en marzo pasado tras la descalificación, por dopaje, de Izzat
Artykov, de Kirguistán. La intervención quirúrgica privó a Luis Javier de estar en Juegos Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos y del Caribe, y en el Mundial que se llevó a cabo en 2018 en Asjabad, Turkmenistán.
“Para esa última cita, luego de estar concentrado, lamentablemente no pude competir debido a que apareció otra vez el dolor en la rodilla. Ahora estoy de vuelta y lleno de motivación con esa medalla de Río que me impulsa a lograr mejores cosas. Dios ha sido el que me brinda fuerza y esperanza de seguir ade
lante. Sé que me está dando una nueva oportunidad para demostrar de qué estoy hecho y para regalarle más triunfos a Colombia”, indicó Mosquerita, como es conocido el deportista que nació y se formó en el municipio de Yumbo.
El haltero, que tiene como mejor registro personal 338 kilos, alzados en las justas de Río-2016, guarda mesura en relación con el evento de Guatemala, en el que intervendrá en los 73 kilogramos.
“Estará muy reñido, hay rivales buenos que lucharán por los primeros lugares. Hace mucho no compito, pero sí prometo que me esforzaré al máximo para lograr un buen resultado en este certamen que marca el camino a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, en los que espero también dejar huella”