EL COLOQUIO DE LOS PERROS
“Coloquio de los perros” es la última de las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes, precedida de un texto titulado “El casamiento engañoso” que el filólogo español Ángel Val
bu en aPrat llama cuadro rufianesco satírico. El Coloquio es una bella novela corta que, junto con las otras que conforman esta obra cervantina publicada en 1613, son invitación a una deliciosa lectura.
Para seguir tratando el tema de las mascotas en Medellín, voy a pedir prestado al autor del Quijote el título de esta novelita, en la que dos perros filósofos ( Cipión y Berganza) conversan largo y tendido sobre sus vidas y experiencias. Ciertamente los perros de mis vecinos de apartamento no charlan, sino que ladran constantemente cuando husmean por la rendija de la puerta y sienten pasar alguna persona, y más si es otro perro. Y como se origina entonces una garrotera de ladridos en este piso, se alborotan los animales de todo el edificio y acaba llenándose de gruñidos toda la urbanización. Además de los ecos que llegan de la calle o de los edificios cercanos de muchos canes más que quieren meter baza en el desatado coloquio de perros enfurecidos.
No sé si los dueños de estos perritos encerrados son conscientes del fastidio e incomodidad que sus ladridos producen en el vecindario. Porque ese concierto (o desconcierto) de “voces” cani- nas suele darse a cualquier hora del día o de la noche, o durante todo el día y toda la noche, sobre todo por las mascotas desconsoladas a las que dejaron solas en el apartamento unas horas, o un día entero, o una noche completa, o hasta un fin de semana corrido.
Según datos aparecidos en Gente de Belén del pasado 24 de agosto, hasta 2014 había 354.893 perros viviendo en los hogares de Medellín. Y señala esta publicación “que esto ha ocasionado que los problemas de convivencia en los que está involucrado un animal sean cada vez más usuales”. Y añade: “Los ladridos, los pelos que caen de otra casa, los excrementos dejados en las zonas verdes o que no se desechan de manera adecuada y los paseos de mascotas de razas potencialmente peligrosas sin bozal o traílla, son algunas de los conductas que más generan discusiones”.
Comentan en ese informe algunos lectores consultados. “Perros ladran todo el día y gatos hacen sus necesidades en cualquier parte. Tomen conciencia, los demás no estamos obligados a aguantar a sus animales”: Mena Arenas. “Mientras unos gozan, otros tenemos que aguantar los excrementos y los ladridos”:
Mariana Gómez B. “Ellos no tienen la culpa de la mala educación de sus dueños. Un perro maleducado es consecuencia de un mal dueño” ( Beatriz Elena Vélez) ■