UNA RECUPERACIÓN FRÁGIL EN MEDIO DE MUCHAS INCERTIDUMBRES
América latina presenta un panorama disparejo en su proceso de recuperación como resultado de la dinámica de factores económicos y políticos al interior de las economías de la región. En general, las mejoras en los precios de las materias primas han estimulado una mayor dinámica de crecimiento de los países exportadores. Sin embargo, este proceso no se ha visto respaldado por la incertidumbre electoral en algunos países. De la misma manera, la inestabilidad en el crecimiento, lo cual ha demorado la implementación de políticas estructurales orientadas a la formalización laboral, a la mejor distribución del gasto social y al mayor recaudo tributario, acompa- ñados por un panorama externo ensombrecido por los conflictos y las tensiones del comercio mundial, la baja demanda externa y las presiones de los mercados financieros; han limitado las posibilidades de una expansión económica fuerte y sostenible en la región.
Los efectos de esto, además de inducir una recuperación frá- gil, inciden en la calidad de las políticas monetarias y fiscales de corto plazo, las cuales pueden tener impactos adversos en materia de inversión y gasto público. En el caso colombiano, este escenario se podría minimizar en la medida que las expectativas favorables del nuevo gobierno estimulen un choque positivo en la demanda