Clima no deja apagar fuego en California
Vientos huracanados en un clima seco y caliente: una combinación perfecta para potenciar los incendios forestales que azotan California, que hasta ayer aún estaban lejos de ser controlados.
Los bomberos pronosticaron “condiciones extremas” para la jornada, con los vientos de Santa Ana, cuya escala se mide por colores, por primera vez en el máximo púrpura: casi 130 km/h, que equivalen a un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.
“¡ Con vientos pronosti- cados y condiciones secas, es vital que usted esté listo para escapar!”, escribió el cuerpo de bomberos de California en Twitter.
El mayor incendio de esta temporada es Thomas, en el vecino condado de Ventura, que arrasó casi 40.000 hectáreas y está contenido en 5%, según CalFire, que lo combate con 2.500 funcionarios, apoyados por 12 helicópteros y 471 camiones.
Se extiende unos 16 km entre Santa Paula y el océano Pacífico, obligando a evacuar a 50.000 personas.
Un cuerpo sin vida fue
encontrado en el área del desastre, dijo un adjunto a la oficina del sheriff de Ventura, Tim Lohman.
Al menos 150 de 15.000 estructuras amenazadas fueron ya destruidas por las llamas.
David Karian y sus hijos se pasearon sobre los escombros de lo que era la casa de sus padres: el esqueleto de una lavadora y secadora, el de un auto, parecen ser los únicos recuerdos de lo que alguna vez también llamó hogar.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró estado de emergencia en Ventura, al tiempo que el gobierno federal ha prestado asistencia a través de su agencia FEMA.
El año 2017 ha sido el más letal por incendios forestales: más de 40 personas murieron en más de una decena de incendios que devastaron una zona de viñedos en California en octubre