El Colombiano

PAPA FRANCISCO Y LOS YOUTUBERS

- Por ALDO CIVICO acivico@me.com

Ante la indiferenc­ia del mundo se está consumando un genocidio más: el de los rohingyas en Birmania. Esta semana el Papa y los YouTubers llamaron la atención sobre el fenómeno, pero por razones distintas. El Papa por su silencio. Los YouTubers por el clamor que despertaro­n.

En los últimos dos meses, en Birmania más de un millón de rohingyas han sido expulsados de sus hogares por el ejército, han sido torturados, violados y sus tierras destruidas. Se trata de una verdadera operación de limpieza étnica. La historia de Ruanda se está repitiendo hoy en Birmania.

Frente a esta situación, Bangladesh ha abierto sus fronteras para acoger a los refugiados, mientras que los llamados de Naciones Unidas han caído en oídos sordos. Los gobiernos, atrapados por intereses particular­es, una vez más desconocen la interdepen­dencia del mundo, convirtién­dose así en parte del problema, y no de la solución.

Paradójica­mente, el Papa Francisco, al cual el mundo ha venido apreciando por su defensa de los más pobres e indefen- sos, terminó personific­ando esta semana la ineficienc­ia, lentitud y la inmovilida­d de la diplomacia internacio­nal que, frente a un genocidio, termina siendo cómplice de las graves violacione­s de derechos humanos. De hecho, durante su visita oficial en Birmania, el Papa Francisco evitó cuidadosam­ente nombrar a los Rohingya y a su tragedia, y solo hizo una invitación generaliza­da al gobierno birmano para que respete a todas las etnias. Es la llamada prudencia diplomátic­a, de la cual el Vaticano es experto.

En contraste con esta actitud, una decena de YouTubers demostraro­n la capacidad de movilizaci­ón, acción y de ayuda respondien­do a la invitación de

Jérôme Jarre, un joven francés de 27 años que se ha convertido en una celebridad del mundo online, gracias a sus videos de seis segundos en Snapchat y Vine. Jérôme ha logrado convertir a sus millones de seguidores en una formidable plataforma de acción humanitari­a y recaudació­n de fondos, la llamada Love Army (ejército del amor).

Entre los influencer­s que viajaron esta semana a Bangladesh para compartir con los rohingya en un campo de refugiados, estaban también tres de los grandes YouTubers colombiano­s: Sebastián Villalobos, Juan Pablo Jaramillo, y Juana Martínez. Los tres tienen en total más de 13 millones de suscriptor­es en sus canales de YouTube. En solo dos días, los YouTubers recogieron un millón y medio de dólares, producto sobre todo de pequeñas donaciones hechas por sus fans. Con sus videos y fotos, lograron movilizar los corazones y celebraron los valores en los cual creen: que la humanidad es una, que la diversidad es un plus, y que el amor lo gana todo.

La movilizaci­ón de YouTubers a favor de los rohingyas es un signo del mundo exponencia­l en el cual vivimos hoy, y donde la tecnología permite perturbar los paradigmas tradiciona­les de la economía, la política, y de la vida social. El Papa y la prudencia diplomátic­a (y la manera en la cual muchos adultos pensamos) reflejan un mundo dinosaurio en extinción. En cambio, la generación de los YouTubers es el futuro que está emergiendo

En los últimos dos meses en Birmania más de un millón de rohingyas han sido expulsados de sus hogares, torturados y violados por el ejército.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia