España, al mando de los escalafones
Nadal, instalado en semifinal de US Open, y Garbiñe Muzuruga serían los número uno.
Dice el estadígrafo @2010MisterChip que el único que se podía interponer en una hazaña del tenis español es Roger Federer.
Es que ayer Rafael Nadal y Garbiñe Muzuruga -el primero avanzó a cuartos de final del US Open y la segunda se benefició de la caída de Karolina Pliskova- conocieron que, de no mediar una intromisión del suizo, que anoche jugaba con Juan Martín del Potro en un estelar encuentro, dos ibéricos dominarán los dos ranquins del tenis mundial: el ATP (varones) y WTA (damas).
Nadal vivió un verdadero paseo al derrotar en tres sets al ruso Andrey Rublev para avanzar a semifinales. Esperaba por la definición entre Federer y “Delpo”.
El zurdo, que tiene dos título del US Open entre sus 15 pergaminos de Grand Slam, desarboló al joven ruso de 19 años en tres episodios de 6-1, 6-2, 6-1. Las semifinales masculinas del US Open están pactadas para mañana en la tarde en Nueva York.
Con un tenis sólido de sólo 20 errores no forzados, por 43 de su nervioso rival, 21 tiros ganadores y solo cuatro situaciones de quiebre concedidas, de las que salvó tres, Nadal se coló en una semifinal de un Gran Slam por 26ª ocasión, y por cuarta en el US Open.
“Estoy feliz por el resultado y espero dar lo mejor de mí en el próximo juego”, expresó el manacorí en rueda de prensa, prometiendo que intentará alargar su dominio del puesto uno del escalafón ATP, que ya lleva tres semanas al hilo. Si su rival es el helvético y es superado, perdería el trono.
Muguruza se beneficia
El reinado de la checa Karolina Pliskova al frente de la WTA duró solo ocho semanas y no le fue arrebatado por la española Garbiñe Muguruza.
Pliskova perdió su partido de cuartos de final contra la estadounidense CoCo Vandeweghe (7-6 (4), 6-3). La checa se apropió del ‘ penthouse’ de la WTA en ausencia de la ex número uno Serena Williams debido a su embarazo y nacimiento de su primera hija.
La nueva reina, nacida en Caracas (Venezuela) y nacionalizada española, fue eliminada en octavos por Petra Kvitova (7-5 (6), 6-3), pero había llegado al último Grand Slam del año con títulos en Wimbledon y Cincinnati, suficientes para escalar. Muguruza, de 23 años, se convertirá en la vigesimocuarta jugadora en ocupar el trono de la WTA, la tercera este año después de la alemana Angelicque Kerber y Pliskova.
“Sé que desde el primer día es una gran cosa de la que todo el mundo está hablando, pero no era mi objetivo, mi meta era mejorar mis estadísticas aquí”. Al menos podrá saborear ser la primera hasta el Abierto de Australia