EL RETO DELAGUACATE
Con el anuncio se abren posibilidades al cultivo del Hass. Las importaciones estadounidenses se acercan a US$2.000 millones anuales.
En su visita al país, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike
Pence, anunció que el gobierno estadounidense le dio el visto bueno a la entrada del aguacate Hass proveniente de Colombia. Falta conocer el protocolo y los requerimientos fitosanitarios que establezca la autoridad sanitaria de esa nación para poder acceder a ese mercado.
Hasta el presente, el principal mercado de exportación de esta fruta ha sido Europa. Sin embargo, con el anuncio ya se habla de las posibilidades que se le abren al cultivo de aguacate Hass, pues las importaciones estadounidenses de este producto se acercan a los 2.000 millones de dólares anuales.
Sin duda, y como se ha señalado en esta columna, esta es una de las muchas oportunidades comerciales que se tienen para diversificar las exportaciones agropecuarias. Más aún, hay quienes piensan que el aguacate puede convertirse en la actividad que emule lo alcanzado por la floricultura.
En particular, se espera que muy rápidamente fluyan nue- vas inversiones (de origen nacional e internacional) para la siembra, la producción y la comercialización del producto, lo que dará lugar a una gran dinámica en diversas regiones, entre las que se encuentran los departamentos de Antioquia y Caldas.
Está visto, tanto en Colombia (en el caso de las flores y de las frutas) como en otros países latinoamericanos como Chile y Perú (en las frutas), que la producción de este tipo de bienes no solo tiene efectos positivos en la actividad agrícola propiamente dicha (mayor empleo formal) sino también en la fase de comercialización, pues genera mayor demanda de mano de obra (especialmente femenina) y de otros insumos y servicios, lo que dinamiza las economías regionales.
Pero para hacer realidad estas transformaciones el país debe asegurar que el desarrollo del aguacate Hass se haga de manera articulada entre los sectores público y privado de tal forma que se consiga un desarrollo sostenible del cultivo, tanto en lo productivo y lo social como en lo ambiental.
En otras palabras, se debe garantizar un desarrollo propio del presente siglo en el que el fundamento del mismo esté en la generación y la aplicación de conocimiento que considere las condiciones propias de cada región y cada predio, en el adecuado cuidado y manejo de los recursos naturales (suelo, agua, bosques y biodi- versidad) y en la adaptación al cambio climático, y la promoción de la equidad laboral y el acceso al trabajo digno y justo.
La experiencia internacional indica que concretar una alianza público-privada para el desarrollo del aguacate Hass de exportación puede ser un mecanismo eficaz para asegurar un desarrollo sostenible de largo plazo.
La figura de la alianza no solo implica que el Estado provea los servicios y los bienes públicos necesarios para el desarrollo del cultivo, sino que el sector privado esté debidamente organizado para convertirse en un interlocutor válido del Estado. Igualmente, es necesario involucrar a las autoridades regionales directamente en el proceso.
En estas condiciones, asegurar el desarrollo sólido y dinámico del cultivo y la exportación del aguacate Hass constituye el gran y arduo reto que el país tiene por delante