Los perros pueden hacer de los niños mejores lectores
La exposición temprana a experiencias educativas y emotivas ayuda a los niños a ser mejores lectores.
La lectura es importante. Es fuente de conocimiento, y algunos dicen que la mayoría de nosotros leemos mal las cosas. El escritor Haruki Murakami dijo que leer lo que los demás leen significa que usted probablemente va a pensar lo que los demás piensan. ¿Todos los libros que leímos en el bachillerato? Los otros también se los han leído también. ¿Los éxitos de ventas? Igual. Esto no significa que aquellos libros no son valiosos, simplemente no lo van a ayudar a obtener una visión única o a ver los problemas de una manera diferente a los demás.
Inevitablemente le harán sonar inteligente, porque podrá conversar sobre diversos temas de discusión. Sin embargo, hay un dicho que reza que cuando haces lo que hacen los demás, no debería sorprenderse de obtener los mismos resultados que los otros. Para ganar necesita ver cosas que otros no pueden ver. Es necesario conectar las cosas que otras personas no pueden conectar.
La lectura puede ayudar a desarrollar ideas, conexiones y la comprensión que desconcierta a los demás. Esto no se logrará si se siguen los mismos pasos que los demás, pues se dirigen al mismo camino.
Lectura en los niños
La lectura es de suma importancia en la mejora de las oportunidades de vida de un niño. No es de extrañar que crea un círculo virtuoso: cuanto más se lee más habilidades adquiere.
En Estados Unidos una nueva forma de leer se está incentivando en los menores. La lectura con perros está ganando popularidad como una forma de abordar las preocupaciones acerca de la lectura en su proceso educativo.
Hay una gran cantidad de evidencia de diferentes investigaciones que indican que los niños que leen extensivamente tienen un mayor éxito académico.
Según Gill Johnson, profesora de educación de la Universidad de Nottingham, “muchos niños, naturalmente disfrutan de la lectura y necesitan pocos incentivos, pero si ellos están luchando por hacerlo, su confianza podrá disminuir rápidamente –y con ella su motivación–. Esto pone en marcha el ciclo destructivo mediante el cual la capacidad de lectura no mejora”.
Es por esto que desde 1999 se originó en los EE.UU. una práctica con Perros de Asistencia Educativa de Lectura (READ por sus siglas en inglés) .
La presencia de perros tiene un efecto calmante en muchas personas –de ahí su uso en mascotas como los esquemas de tratamiento (PAT en inglés) . Muchas escuelas primarias son cada vez más entornos herméticos y los niños, al igual que los adultos, por lo general no responden bien a tal presión. Un perro crea un ambiente que de inmediato se siente más relajado y acogedor.
La lectura puede ser una actividad solitaria, pero también puede ser un evento social placentero, al compartirse. Los niños que tienen dificultades para leer perciben un beneficio del simple placer de la lectura a un oyente leal y amoroso.
Los niños que tienen dificultades para leer, por cualquier razón, necesitan construir confianza y volver a descubrir una motivación para la lectura. Un perro es un público más tranquilizador, no critica pues no importa si se cometen errores. Los niños pueden leer al pe- rro sin interrupción, nadie les comentará. Los errores pueden ser tratados en otros contextos y momentos.
Los lectores más capaces experimentan con la entonación y con tipos de voces, sabiendo que el perro va a responder de manera positiva y se desarrolla fluidez a través de la práctica con los lectores.
A pesar de este interés creciente sobre el valor de la interacción entre animales y humanos para la salud mental y física, la evidencia no es contundente.
En 2016, Sophie Susannah Hall , Nancy R. Gee, Daniel Simon Mills publicaron en la revista científica Plos one, el artículo Lectura de los niños a los perros: Una revisión sistemática de la literatura.
Según el artículo, “la evidencia sugiere que la lectura de un perro puede tener un efecto beneficioso sobre una serie de procesos de com- portamiento que contribuyen a un efecto positivo sobre el medio ambiente en el que se practica la lectura, lo que lleva a un mejor rendimiento de lectura. Sin embargo, la base de pruebas en las que se hacen estas inferencias es de baja calidad”.
Aunque las investigaciones sean limitadas, los resultados positivos que se encontraron en la investigación de PLOS One, dicen que reduce la ansiedad que se produce en la lectura, mejora la autoestima, brinda confianza, incrementa la motivación, y en general mejora las habilidades de lectura.
El método Japonés Kumon se basa en el cultivo de los hábitos de estudio de los niños entre 3 y 12 años de edad con el fin de que éstos se familiaricen con los textos de la literatura universal, historia y contenido general. El especialista recomienda practicar los siguientes consejos para adquirir el hábito de lectura: leer diariamente, leer en voz alta, buscar concentración y escoger libros de su interés o de su agrado. Se dice que los niños que obtienen el hábito de lectura con este método, llegan a leer 27 libros en el año