LA CRÓNICA ME LA CONTÓ DON CARLOS
Solo tres turnos separan a Carlos Andrés del punto de atención en salud donde por más de dos horas hace fila para recibir el medicamento que necesita, el cual es difícil de conseguir porque hace parte de los muchos que son especializados en el país.
Su tratamiento, inicialmente programado para seis meses, se ha extendido más de la cuenta debido a las complicaciones que ha tenido. Él sabe que es absurdo pagar casi 50 veces más por una droga que la puede entregar su EPS, por eso se viste de valiente a fin de recibir una buena respuesta.
El olor a tinto acompaña sus mañanas y el periódico en sus manos entretiene su mente en la larga espera. Más de una vez, más de las que puede contar con sus manos, le es informado que su medicamento no ha sido facturado y que por tanto estará pendiente por dos o tres semanas más. Para él, esa noticia resume la improvisación en materia de atención pública en salud que vive Colombia.
La crisis de la salud, de la cual Carlos es víctima, ya se ha tornado bastante grave. Medicamentos, autorizaciones, cirugías y todo trámite similar que no es atendido a tiempo pasa a ser resuelto por el sistema judicial. Es común, por tanto, encontrar en diferentes despachos tutelas y desacatos relacionados con la salud.
En un sistema que de por sí tiene sus propios problemas como es el de justicia, ahora se le suma la solución a situaciones que no le competen directamente.
Don Carlos, ese hombre que como muchos simboliza la lucha de los enfermemos que acuden a sus trámites de salud, entiende bien cuál es el problema. Sabe que por la corrupción este sistema ha teni- do en los últimos años más caídas que aciertos, también es consciente de que este es un problema estructural que tardará años en encontrar salida.
No sabe si es por ingenuidad o valentía que continúa aferrándose a un sistema que por su prolongada crisis parece ir rumbo a la destrucción. Pero es así, don Carlos y todos los que se sienten víctimas del sistema de salud, escriben las crónicas de esta crisis
Por la corrupción, el sistema de salud ha tenido en los últimos años más caídas que aciertos.