Y la inteligencia artificial para los cultivos
La startup del “Internet de las plantas” se autodenominó desde un principio esta empresa que nació el 2015. Esto, porque se dedican a asesorar al mundo agrícola de forma online, mediante la instalación de dispositivos que miden parámetros de clima, suelo, sistema de riego y otros elementos relacionados a las plantas, además de procesar imágenes satelitales y drones dependiendo del tipo de cultivo. O sea, una lógica de internet de las cosas (IoT) para los campos. “La finalidad es tomar decisiones basadas en datos para producir más y mejor fruta, con los recursos precisos”, explica el CEO de Instacrops, Mario Bustamante.
Un software basado en algoritmos entrega avisos, informaciones y alertas a los productores como, por ejemplo, “hoy no hay que regar” o “adelanta la siembra tres días”.
Tienen más de 700 instalaciones en 8 países de Latinoamérica y 1.800 usuarios activos en cerca de 20 tipos de cultivos de alto valor. “A la fecha, hemos ahorrado más de 5,2 billones de litros de agua en riego y aumentamos en promedio en 22% el rendimiento de los cultivos”, dice Bustamante.
Este año cerraron una ronda de financiamiento vía equity de US$ 2,8 millones, lo que los convierte en el levantamiento más alto de la historia en una agtech en Chile y el segundo en América Latina.
En facturación acumulada tienen US$ 3,5 millones y solo este año van a lograr US$ 1,8 millones. Para el 2022, proyectan US$ 2,5 millones. “Estamos trabajando en nuestra siguiente ronda de financiamiento con fondos extranjeros e incorporando nuevas tecnologías para la creación de servicios basados en visión computacional y aprendizaje de máquina”, acota Bustamante.