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Los compromisos fiscales sin financiamiento tensionó y polarizó al mundo técnico. Un buen paso en la dirección de restaurar las confianzas es la intención de establecer la autonomía del Consejo Fiscal Asesor.

EL Ministerio de Hacienda denunció que junto con los datos ya corregidos de la situación fiscal que apuntan a un deterioro en las finanzas públicas superior al previsto, el gobierno detectó US$5.566 millones en gastos comprometidos y no financiados entre el 2018 y 2021. De ese monto US$1.571 millones están en gastos para este año, mientras que para el 2019 la cifra llega a US$1.561 millones.

Al respecto, Felipe Larraín señaló que “estamos pagando las consecuencias del gasto público”. De acuerdo al Director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, cerca de US$1.000 millones de este año corresponden al área de la salud explicados por un sobre gasto del ministerio.

Esto generó un debate que terminó por dividir el Consejo Fiscal Asesor, un ente eminentemente técnico. Por un lado, algunos integrantes del CFA como Andrea Repetto, estiman que los números entregados por Felipe Larraín están sobreestimados, que hay un error en el mecanismo. Otros miembros del CFA se alinearon con lo informado por la cartera de las finanzas públicas.

Con todo, de ser efectivo lo denunciado por el Ministerio de Hacienda demostraría una irresponsabilidad fiscal de parte de la administración pasada, y el problema es que en algún momento hay que pagar la cuenta. Nuevamente, las explicaciones sobre este debate por parte de las ex autoridades no han sido satisfactorias.

Se requiere un escenario formal de respuesta y explicación, en donde las exautoridades den cuenta de las cifras. El deterioro de la institucionalidad fiscal será una herencia del gobierno pasado, y las clasificadoras de riesgo lo tienen claro.

Un buen paso es el que dio Hacienda el viernes pasado en cuanto a establecer al anunciar que enviará al Congreso el proyecto que establece la autonomía al Consejo Fiscal Autónomo.P