La Tribuna (Los Angeles Chile)
Individualismo a ultranza
La iniciativa privada y el derecho a la propiedad son principios básicos del ordenamiento económico-social de Chile. La estructura de organización social ha privilegiado al individuo como el centro del quehacer de la política pública y apunta a construir un modelo de sociedad que sobrepone el éxito particular por sobre el colectivo. Así, los agregados de esfuerzo y actitud individual, son la sustancia que permite hacer posible el desarrollo económico y social del país.
El modelo social garantiza una competencia entre individuos como única forma para alcanzar un sitial de privilegio. El nivel educacional es la métrica utilizada para conocer la capacidad de los sujetos.
Los individuos que lograron estar en posesión del título profesional, deben sortear las distintas barreras que les presenta el mercado laboral. Luego, la acumulación de patrimonio individual hará la diferencia al momento de sacar cuentas de lo obrado.
Las cifras promedio avalan el éxito del individualismo. En lo que llevamos del siglo XXI, el PIB per cápita promedio aumentó de US$5 mil a US$13 mil (Banco Mundial) y la riqueza promedio por adulto subió de US$18 mil a US$46 mil (Credit Suisse).
Pero este logro palidece cuando abandonamos el promedio como medida. La brecha de ingresos entre hogares del quintil 5 y el quintil 4 es de 147%; entre los quintiles 5 y 3, 264%; entre los quintiles 5 y 2 es 356% y entre los quintiles 5 y 1, 625% (VII Encuesta de Presupuestos Familiares INE). En cuanto a la riqueza, un 0,3% de los adultos acumulan más de US$1 millón (Credit Suisse). Con esta realidad, es insostenible defender el individualismo como un modelo exitoso de organización social, al menos para el 99% de ciudadanos quienes no alcanzaron a entrar en la cúspide social.
La Presidenta Bachelet priorizó la modificación del sistema de capitalización individual que administra el sistema de AFP. La reforma aumenta en 5% las cotizaciones, con cargo al empleador y bajo administración distinta a la actual. El destino del aumento se desagrega en 3% para una cuenta personal y heredable del trabajador, y un 2% para un “pilar colectivo de ahorro solidario”.
Cuesta entender que el sistema de ahorro solidario anunciado por la Presidenta Bachelet haya generado rechazo entre los acérrimos defensores del individualismo. Se les olvida que el desarrollo del individuo es posible gracias a su interacción con la sociedad.
El individualismo a ultranza, contribuye a profundizar el conflicto social. Acometer la tarea de incorporar una mirada solidaria al modelo de sociedad, es condición sine qua non para garantizar la sostenibilidad que el desarrollo económico y social del país requiere.
“Cuesta entender que el sistema de ahorro solidario anunciado por la presidenta Bachelet haya generado rechazo entre los acérrimos defensores del individualismo”.