Carabineros adquiere lacrimógenas en Brasil y limita uso en protestas
En un oficio de deja claro al personal que el “objetivo no es otro que disolver manifestaciones que no sean pacíficas”.
Según datos que la Dirección Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros envía al Ministerio del Interior, hasta el 24 de noviembre, en 6.100 eventos violentos se habían utilizado 161.489 cartuchos de escopeta, 18.032 granadas de mano y 98.223 bombas lacrimógenas. En las últimas semanas, tras más de 40 días de manifestaciones, era un secreto a voces en los cuarteles policiales que “se estaban acabando los gases” y se preparaba una compra exprés en Brasil.
Fuentes de la policía uniformada explican que, al limitarse el uso de la escopeta antidisturbios, el uso de los cartuchos lanzagases, más conocidas como lacrimógenas, se hizo mucho más necesario. La compra de elementos lanzagases se realiza anualmente por Carabineros. Las cantidades que se adquieren no son públicas, pues es considerada información que se relaciona con la seguridad nacional. Pero fuentes de la institución explican, que dada la contingencia, el stock anual no es suficiente y se tuvo que hacer esta compra de emergencia.
Por ello, con el pasar de los días el rumor se concretó: Carabineros
adquirió a fines de noviembre cartuchos lanzagases en Brasil y ya dispuso a todas las prefecturas policiales del país cómo deben ser utilizados.
Así se informa en un oficio que el domingo llegó a los jefes policiales de todo el país, remitido por la Dirección de Logística de Carabineros. En este se señala que “conforme a nueva adquisición a la empresa Cóndor S.A. Brasil, del cartucho CS GL-202, proyectil único y CS GL – 203-T, proyectil triple, se solicita a las altas reparticiones reiterar las siguientes instrucciones”.
Además, en el documento se informan las características de los nuevos proyectiles, que tienen 95 mm de ancho y 60 mm de largo, los que alcanzan entre 130 y 165 metros desde su disparo. También se remiten las características de los cartuchos de 28 mm de ancho y 3 mm de largo.
Instrucciones de uso
En el punto final del oficio a los policías se señalan tres situaciones a considerar “en el control de muchedumbres”:
1.- Se les expone sobre “la técnica de disparo”, la que tiene que ser “siempre en forma angular, de parábola o indirecto, considerando que el cartucho lacrimógeno CS necesita espacio y tiempo para expulsar la cápsula”.
2.- Se ordena que “no se debe efectuar disparos haciendo rebotar el proyectil para proyectarlo hacia la multitud, debido a que la dirección y velocidad serán distintas a las deseadas por el tirador”.
3.- Se pide que el empleo de los lanzagases “debe ceñirse conforme a instrucciones, cuando su utilización tienda en forma efectiva a la consecución del objetivo deseado, que no es otro que disolver manifestaciones que no sean pacíficas y a la gradualidad como protocolo sobre el uso de la fuerza”.
Cóndor S.A. es una empresa brasileña, con sede en Río de Janeiro, dedicada a la producción de elementos químicos para ser utilizados como disuasivos. La empresa existe desde hace más de 25 años.
El vocero de Carabineros, coronel Julio Santelices, explicó que “el stock nunca se ha acabado. Como es evidente, se registró una demanda adicional al consumo habitual, a la que debía darse respuesta. Esta compra permite a Carabineros mantener un flujo y reservas suficientes para abordar los requerimientos actuales”. ●