El Alto exige la renuncia de Áñez y el MAS se divide por Evo
Miles de alteños vestidos de negro marcharon hacia La Paz con los féretros de cinco de las ocho víctimas fatales que dejó el operativo militar del martes en Senkata.
“¡El Alto de pie, nunca de rodillas!”, eran los gritos que resonaban entre los alteños que ayer marcharon hacia La Paz vestidos de negro y con los féretros de cinco de las ocho víctimas fatales que dejó el operativo militar del martes en las afueras de la planta Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Senkata. A medida que los miles de vecinos de El Alto llegaron al centro de La Paz, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, que exige justicia para los fallecidos y la renuncia de la Presidenta interina, Jeanine Áñez, mientras las autoridades desbloqueaban las vías de acceso con maquinaria pesada.
Al menos 16 carreteras nacionales y departamentales en La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz amanecieron ayer totalmente bloqueadas por manifestantes. Según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), en diferentes tramos viales se registraban más de 90 puntos de conflicto, que incluyen barricadas y movilizaciones.
Las protestas que iniciaron los bolivianos en rechazo a las cuestionadas elecciones del 20 de octubre, en las que Evo Morales fue reelect” por cuarta vez consecutiva, derivaron en la renuncia del Presidente y su exilio en México, y también en violentas manifestaciones. Los bloqueos en rechazo al gobierno interino han generado desabastecimiento y una especulación de precios en los productos como el combustible y carne.
Ante el complejo escenario social y político, se han provocado largas filas para comprar, varios negocios cerrados y la amenaza de una mayor radicalización. Así, se establecieron puentes aéreos de pasajeros y alimentos en el aeropuerto internacional de El Alto.
Quiebre en el MAS
A más de una semana desde
que la exsenadora de Beni, Jeanine Áñez, juró en la Presidencia (transitoria) de Bolivia, la incertidumbre aumentaba con el correr de las horas ante la falta de consenso para convocar nuevas elecciones. El Senado, dominado por el MAS, y el Ejecutivo interino enviaron el miércoles dos proyectos de ley distintos que tienen el mismo objetivo: anular los resultados cuestionados, reorganizar el Órgano Electoral Plurinacional (OELP) para nombrar los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y acordar una fecha para los nuevos comicios.
Ante esto, los senadores de la Comisión de Constitución trabajan “por tiempo y materia” para lograr un solo documento para alcanzar lo antes posible la ley “excepcional y transitoria” que convoque a nuevos comicios generales.
La disputa se genera porque el proyecto de los senadores valida a todos los binomios que participaron en las elec
ciones del 20 de octubre, entre ellos a Evo Morales y Álvaro García Linera. Además, apuntan a que los comicios se realicen el 12 de enero de 2020 con el mismo padrón del mes pasado. Sin embargo, el ministro de Justicia, Álvaro Coímbra, explicó que sería imposible realizar la votación en la fecha propuesta por el MAS ya que el mandato interino de Áñez finaliza el 20 de enero 2020.
La tensión aumentó entre los diputados, ya que el vicepresidente de la Cámara, Henry Cabrera (MAS), señaló ayer que el partido “tendrá otro candidato a Presidente y Vicepresidente. Vamos a elecciones con nuevos candidatos”.
En tanto, Evo Morales señaló al The Wall Street Journal que busca terminar su mandato “y, a cambio, no seremos candidatos”. Un día antes, el expresidente defendió que había ganado en primera vuelta en una conferencia de prensa en Ciudad de México.b