EL DESAFÍO PARA EL GOBIERNO
SEÑOR DIRECTOR
La batalla por la opinión pública la han ganado quienes atribuyen la crisis actual al abuso y la desigualdad. La idea se puede rebatir pero es emocionalmente demasiado poderosa. Más que intentar frenarla es mejor buscar encauzarla para controlar el peligro y aprovechar la oportunidad. El peligro es que, por las deficiencias de nuestro sistema político, este relato nos lleve al populismo. El paquete de medidas que el gobierno anunció es razonable dado el contexto. Pero las señales que dan los partidos y el Congreso respecto a las políticas que pueden venir en el futuro son alarmantes.
La oportunidad es corregir el profundo divorcio entre el sistema político y la ciudadanía. Ha habido un deterioro generalizado en la confianza en las instituciones, siendo las peores evaluadas los partidos políticos y el Congreso.
¿Qué hacer ante el desafío? Lo clave es encauzar el renovado debate sobre las demandas sociales en la dirección correcta. Esto significa sacarlo del terreno de la negociación apurada de más medidas y llevarlo al de escuchar ordenada y democráticamente las demandas de la población en general. Mi sugerencia es que el gobierno impulse un proceso formal de diálogo con la ciudadanía, adaptando a Chile el Gran Debate Nacional que desarrollo con éxito el Presidente Macron en Francia.
Naturalmente, las tareas del gobierno no se agotan allí. Entre otros, es primordial poner orden e identificar y condenar a los culpables de la violencia. Pero para que Chile sortee el peligro y aproveche la oportunidad, es primordial el diálogo ciudadano.
Esteban Jadresic