CARABINEROS Y DESVINCULACIÓN
SEÑOR DIRECTOR
Me sentí muy incómodo al saber de la golpiza que propinaron efectivos de Carabineros en una feria navideña a un joven civil mientras eran grabados por otro desesperado transeúnte.
La irrisoria respuesta de la institución fue que desvinculaban a los efectivos involucrados, pero sentí que la sanción era solo “ser despedidos” y me parece absolutamente desproporcionado. Suponiendo que yo y dos civiles más nos asociáramos para propinar una golpiza a otro transeúnte, ¿nuestra pena sería ser despedidos de nuestras ocupaciones? De perogrullo cabría esperar acusaciones por asociación ilícita, asalto a mano armada e incluso intento de homicidio. ¿Qué pasa con Carabineros y el Ministerio del Interior que no aprovechan la oportunidad para querellarse en contra de los efectivos desvinculados? ¿Qué clase de asesores comunicacionales emplean? Da solo para pensar que se trata de un círculo de violencia que compromete el funcionamiento de la institucionalidad en general, donde la impunidad es sabida y por lo tanto nadie teme ser sancionado. No sería extraño que estos exfuncionarios fueran empleados como guardias municipales o privados.
Espero podamos dar un paso adelante y tomar en serio la construcción de un país desde sus bases, para poder darles algo de orgullo a nuestros hijos y no esta profunda inseguridad y vergüenza.
Marcelo Bustos Benois
Psicólogo