NUNCA CON LA MISMA VARA
SEÑOR DIRECTOR
El Rey de España emitió un duro mensaje a los catalanes. Dejó claro que la ley y la democracia no están a favor de quienes buscan su independencia fuera de España. Por su parte, la Generalitat (gobierno catalán) y el gobierno central de España parecieran competir por quién toma la actitud más radical en defensa de su posición. No se ve a nadie realmente buscar un diálogo para superar la crisis.
Cataluña es parte de España. Eso no lo discute la mayoría del espectro político. Las autoridades autonómicas al decidir hacer el referéndum se comportaron de manera prepotente, sin buscar ningún camino de diálogo. La oposición al referéndum al interior del propio parlamento catalán fue ridiculizada y humillada en público. Levantaron un plebiscito contra viento y marea. No tenía regulación alguna ni las garantías que se esperan de una democracia. Se caía por sí mismo, independiente de lo que las autoridades autonómicas pudieran proclamar. Estaban fuera de la ley.
El domingo llegó y las autoridades de Madrid se pusieron al mismo nivel que las catalanas y las que siguieron su camino hacia la independencia. La historia pesa y no debe ser descuidada. Cataluña, su cultura e idioma sufrieron los embates del período franquista. La represión fue más fuerte que en muchos otros lugares de la península. Por lo tanto, lo evidente era actuar con el máximo cuidado en la defensa legítima de la democracia. Eso fue exactamente lo que no ocurrió. La injustificada violencia es una afrenta a la Constitución que se quiere proteger. Ese es el drama cuando se enfrenta a quienes se ponen al margen de la ley con la misma vara. Para pensar en la realidad española y catalana como en otros lugares, la violencia nunca es la respuesta.
Soledad Alvear Excanciller