2 Nueva elección para vacante parlamentaria
El jueves pasado ingresó al Congreso un proyecto con 19 reformas a la Carta Magna. La iniciativa fue elaborada en reserva durante meses por un grupo transversal de diputados -desde el PS a la UDI-, buscando no solo morigerar el sistema presidencial, sino
Ilustración En base a un proyecto de ley de 2011, se busca permitir la elección complementaria como mecanismo para llenar la vacante de un diputado o senador. En la actualidad, la Constitución establece que las vacancias por muerte, incapacidad o inhabilidad “se llenan con una persona designada por el partido político”, lo que ha sido cuestionado por algunos sectores, considerando que se trata de un cargo de elección popular. Si bien el proyecto apunta a que en ese tipo de casos el cupo sea “provisto por la Cámara que corresponda” entre una terna sugerida por el partido al que pertenecía el legislador, plantea que en causas como asumir un cargo de ministro o sufrir una condena inhabilitante -entre otras- se proceda a “la realización de una elección complementaria”, salvo que reste menos de un año para el “próximo acto eleccionario”.
Fue hace tres meses, en el seno de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, que comenzó a dibujarse por primera vez la opción de un acuerdo político transversal para reformular normas de la Constitución. Por los mismos días en que la Presidenta Michelle Bachelet anunciaba el envío de un proyecto para modificar el capítulo XV de la Carta Magna, estableciendo que será una Convención Constituyente la encargada de debatir los contenidos de la próxima Constitución, los diputados Cristián Monckeberg –presidente de RN-, Arturo Squella (UDI) y el ex presidente de la Cámara Baja Osvaldo Andrade (PS), todos integrantes de la Comisión de Constitución, se sentaron por primera vez a la mesa para buscar –de forma paralelareformas “viables” y “abordables” a la Carta Fundamental.
Tras un trazado inicial, el grupo comenzó a reunirse periódicamente y en reserva en las sedes del Congreso en Santiago y Valparaíso, alcanzando mínimos comunes donde se pudieran pactar cambios concretos.
Al trabajo se sumó luego el ex presidente de la Cámara de Diputados Aldo Cornejo (DC) y el presidente de la Comisión de Constitución, Fuad Chahín (DC), además del “consejo técnico” aportado por algunos expertos, como los abogado Rafael Ruz y Pablo Celedón y el secretario general de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros.
Finalmente, el grupo logró acordar un proyecto de reforma constitucional en base a 19 modificaciones a la Carta Magna que fue ingresado al Parlamento el jueves pasado por Andrade y que se basa, en algunos casos, en proyectos ya en trámite en el Congreso.
El texto, al que tuvo acceso La Tercera, plantea no solo reformas que atañen directamente a los legisladores, como un nuevo sistema de reemplazo de cupos parlamentarios, sino también restricciones que afectan al Ejecutivo, entre ellas dotar al Congreso de la facultad de “calificar las urgencias” pre- sentadas por La Moneda, afectando así una de las claves del sistema presidencialista, como es el manejo de los ritmos de los proyectos de ley. El texto apunta también a modificaciones en el Ministerio Público (ver recuadros).
Aunque lo concordado en la Comisión de Constitución por distintos sectores es para algunos demostración de que se podría avanzar con éxito en el Poder Legislativo, lo cierto es que este entendimiento envía una compleja señal política para los partidos.
Mientras para algunos en Chile Vamos los cambios apuntarían a un reconocimiento de que hay que modificar la Carta Magna –algo en lo que no coinciden todos-, en el oficialismo no es indiferente que en los “antecedentes generales” del proyecto se plantee que se “pretende avanzar en el perfeccionamiento de nuestra institucionalidad a partir de lo ya acordado el año 2005”, y “explorar la posibilidad de extenderlo a otras materias”. Esto, en momentos en que La Moneda se apronta a presentar su proyecto de Nueva Constitución.
“Nosotros creemos que para reformar la Constitución ya están las condiciones, las reglas del juego y la presentación de este proyecto es muestra de que ese es el camino que hay que seguir, de que el camino para reformar la Constitución pasa por el Congreso”, explicó el diputado Squella, mientas que Monckeberg aseguró que “entendemos que la Constitución se tiene que ir modificando, no negamos que eso es una concesión de nosotros, pero de entender que se puede modificar por acá, en el Congreso”.
Desde el oficialismo, en tanto, Andrade precisó que “vamos a empezar a conocer muy pronto el proyecto de reforma constitucional de la Presidenta, que es la forma de reformar la Constitución, pero ha parecido razonable dar una señal política de que hay un grupo diverso capaz de ponerse de acuerdo”. Chahín, en tanto, sostuvo que “lo más importante de esta reforma es que muestra la capacidad de ponernos de acuerdo en cambios urgentes a la Constitución”.b